Estudios demostraron que la realidad virtual puede ayudar a las personas a desarrollar hábitos saludables, por lo que en las tiendas en línea ya se pueden encontrar decenas de juegos y aplicaciones pensadas para que el usuario se levante del sofá y haga ejercicio sin tener que salir de su casa.
El departamento de kinesiología de la Universidad Estatal de San Francisco puso en marcha el Instituto de Salud y Realidad Virtual para desarrollar métodos con los que probar y evaluar los juegos en función de la cantidad de calorías que permiten quemar en una sesión.
El sistema recordará el historial de entrenamiento de cada usuario y ajustará los ejercicios para que ofrezcan la resistencia adecuada y de esta forma, los usuarios irán mejorando su forma física.
Un entrenador virtual les enseñará técnicas para que hagan sus rutinas de forma segura y eficaz. Por ejemplo, si un jugador solo hace seis de doce repeticiones, sus ataques en el juego no serán tan fuertes.
La idea consiste en que el progreso esté ligado a la forma física de los usuarios, así se crea un sistema muy satisfactorio que recompensa el esfuerzo.Cuando uno logra subir de nivel, recibe una mayor dosis de dopamina que lo impulsa a volver al día siguiente, lo cual estimula la motivación y permite aumentar la exigencia en el próximo ejercicio.