El Día Mundial de la Salud Mental se celebra el 10 de octubre de cada año, con el objetivo de concienciar sobre los problemas de salud mental en todo el mundo y movilizar esfuerzos en apoyo de la salud mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsa que este año, el tema a tratar sea “La salud mental en el trabajo”.
Según la OMS, la globalización contribuye al estrés relacionado con el trabajo y a sus trastornos asociados. Una de cada cinco personas en el ámbito laboral puede experimentar un trastorno de salud mental. Los problemas de salud mental tienen un impacto directo en los lugares de trabajo a través del aumento del ausentismo, la reducción de la productividad y el aumento de los costos de atención de la salud. Sin embargo, el estigma y la falta de conciencia sobre la salud mental persisten como barreras para abordar la salud mental en el lugar de trabajo.
El organismo señaló que los empleadores y los compañeros de trabajo pueden ser agentes de cambio en el lugar de trabajo, combatiendo el estigma y fomentando el debate abierto sobre la salud mental. También indicó que se pueden aprender a identificar los signos de los problemas de salud mental comunes como la depresión y alentar a los colegas que pueden estar luchando para buscar ayuda.
En este sentido, la OMS separó los aportes que pueden hacer los empleadores y los trabajadores para prevenir los problemas de salud mental. En el primer caso, llaman a modificar los factores de riesgo del estrés en el trabajo, facilitar acceso a la atención de salud para los empleados que lo necesiten y ser perceptivos y flexibles a las necesidades de sus empleados, entendiendo las situaciones personales. Además, convocó a combatir el estigma y fomentar la discusión abierta sobre salud mental en el trabajo.
En relación a los compromisos que pueden tomar los trabajadores, la OMS recomienda poner atención en los signos de la depresión, incluyendo: la tristeza
excesiva, la desesperanza, la perdida de interés en actividades y los cambios de apetito o del sueño, además de buscar ayuda cuando sea necesario, apoyar a quien esté sufriendo, hablar con el empleador sobre las necesidades emocionales y practicar la resiliencia y el auto cuidado.