Hace 35 años que muchos están esperando esta noticia para salir a bailar. Después de que el proyecto se pusiera en marcha hace unos años, ya se puede confirmar: la secuela de Dirty Dancing (1987) será realidad, con Jennifer Grey de vuelta en el reparto y con Jonathan Levine (Mi novio es un zombie, La noche anterior) en la dirección y el guion, que escribió junto a Elizabeth Chomko (Lo que fuimos).
Deadline adelanta toda la información sobre la película a partir de una entrevista con Levine de cara al Festival de Cannes, a cuyo mercado acudirá dentro de la cartera de proyectos de Lionsgate para conseguir ventas internacionales. El rodaje tiene previsto comenzar a finales de año, con la vista puesta en llegar a los cines en 2024.
“Esta película existe en un diálogo con la original”, declaró Jonathan Levine, explicando cómo abordará el título la ausencia de Patrick Swayze, fallecido en 2009. “Queremos presentar esta historia a toda una nueva generación. Dicho esto, la ausencia de Johnny se cierne sobre la historia, así que es una historia de madurez, pero también de madurez para el personaje de Baby en cierto modo”, comenta el director.
La continuación de Dirty Dancing se ambientará a principios de los años 90, tres decenios después de la anterior. Baby, el personaje interpretado por Grey, regresa al resort de Kellerman’s en las montañas de Catskill, donde se desarrolló su romance formativo en la primera película. Esta también será una historia de iniciación protagonizada por una chica joven durante una estancia de verano, pero una subtrama afectará a Baby.
El casting para los protagonistas de la parte juvenil de la película está abierto, con una lista de candidatos de la que seguramente en los próximos meses salgan los primeros nombres que se incorporen al de Jennifer Grey al frente del elenco. En cuanto a un aspecto crucial al tratarse de una secuela de Dirty Dancing, la música, Levine asegura que su película incluirá tanto canciones de la original como éxitos generacionales y temas hip hop de los 90.