El seleccionado argentino volvió hoy a trabajar por primera vez con la mayoría de la dotación que afrontará el martes un decisivo encuentro ante Nigeria a todo o nada por el acceso a los octavos de final de la Copa del Mundo con rostros de preocupación, sin sonrisas y con Jorge Sampaoli por un lado y los futbolistas por otro.
Los ingresos de Franco Armani y Cristian Pavón avanzan con el paso de las horas, así como la idea primigenia de afrontar el cotejo ante los nigerianos con línea de cuatro y un probable acceso a la titularidad de Gonzalo Higuaín.
Lo contradictorio del puesto de arquero es que Armani no es el mismo en los entrenamientos de la selección que en River, mientras que Guzmán, que terminó mal su temporada en Tigres, de México, mejoró mucho sus prestaciones en las prácticas.
Inclusive algún jugador del plantel, de los referentes, sostuvo en la intimidad, cuando se le mencionó cómo lo veía a Armani en los entrenamientos, que en los ejercicios de definición era “un colador”.
La preocupación recrudeció hoy cuando llegó la información a Bronnitzy de que Croacia reservará a varios titulares, entre ellos Ivan Rakitic, para el cotejo ante Islandia.
Si los islandeses ganan como lo hicieron las dos veces que se enfrentaron por eliminatorias europeas, y Argentina hace lo propio con Nigeria, habrá igualdad de puntos y empezará a correr la diferencia de gol.
Pero en ese punto hay que hacer una salvedad muy importante: Argentina tiene -3 y un tanto a favor, mientras que Islandia está -2 y también un gol en su haber conseguido ante Argentina.
Si Islandia supera por 1 a 0 a Croacia, entonces Argentina deberá batir por 3 a 0 a Nigeria, ya que ante igualdad en diferencia de goles se desempata por “fair play”, y allí Argentina está en clara desventaja, ya que tiene tres tarjetas amarillas acumuladas contra ninguna de los islandeses.
(Con información de Telam)