Hollywood ya no deja pasar algunos años que, a los pocos meses del estreno de una película, decide llevarla nuevamente a las salas de cine con escenas que no estaban en la cinta proyectada originalmente.
Ya sucedió con la taquillera “Avengers: Endgame”, “Spider-Man: Lejos de casa” y otras. Ahora, es el turno de la última película de Quentin Tarantino, “Érase una vez en Hollywood” (Once Upon a Time… in Hollywood) cuyo reestreno será a partir de mañana, por lo menos en Estados Unidos y Canadá.
De esta forma, el filme tendrá diez minutos más que la primera versión (que llevarán su duración total a las dos horas y 50 minutos). Según Indiewire, la película todavía podría extenderse más, debido a que el primer corte del director tenía cuatro horas y 20 minutos. O sea, aún quedaría mucho más material para utilizar.
Adrian Smith, presidente de distribución nacional de Sony Pictures, expresó al respecto: “El público ha mostrado un gran apoyo a esta película y esperamos poder ofrecerles otra oportunidad de verla la tal como debe verse, en los cines en la pantalla grande, con más vistas y sonidos de los años 60 de la mano de Quentin Tarantino como tratamiento añadido”.
En lo que va del año, la película protagonizada por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt ya lleva recaudados más de 366 millones de dólares alrededor del mundo (y se realizó con “apenas” 90 millones de dólares).