“La vida mía” es el nombre del libro sobre la obra de Leda Valladares, que tendrá su presentación este miércoles a las 18.30 en el auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502), donde participarán músicas, músicos, habrá videos especiales y música en vivo, y que tendrá como anfitriona a la cantante y docente Miriam García, discípula de la investigadora y poeta.
Esta publicación realizada por el Instituto Nacional de la Música Argentina (Inamu) apunta a acercar un fragmento imprescindible de esas expresiones culturales y musicales argentinas, aunadas por el inconmensurable trabajo de recopilación de Leda.
“Gracias a ella pudimos descubrir y valorar artistas fundamentales que no tuvieron el espacio o la difusión fuera de sus regiones, rescatando lo que nos une y nos distingue respecto a quienes viven otras realidades, otros paisajes, otras costumbres –expresa un comunicado-. La inmensa obra de esta mujer excepcional es un reflejo de las múltiples facetas de su vida, dedicada a resignificar nuestro pasado, proyectándolo hasta nuestro presente y futuro”.
Criada entre las sonoridades de tradición europea, Valladares abrazó el legado oral y anónimo de la música andina y, a partir de ese compromiso, dejó un enorme trabajo como recopiladora en el que abrevan los artistas de este tiempo.
Hermana de Rolando “Chivo” Valladares -otra figura indispensable del folclore-, Leda nació el 21 de diciembre de 1919 y aprendió de su padre a entrenar el oído musical. Mientras estudiaba filosofía y Ciencias de la Educación, la música clásica dominaba el contexto sonoro de su formación.
Su etapa más difundida como intérprete y compositora fue la forjada junto a María Elena Walsh, con quien se instaló en Francia en 1952.
En conjunto trabajaron un patrimonio conformado por carnavalitos, bagualas y vidalas; además de desarrollar composiciones propias, un oficio que ambas cultivaron con originalidad.
De vuelta en la Argentina, en 1956, Valladares y Walsh realizaron una extensa gira por el norte argentino, en donde reunieron varias canciones que fueron grabadas luego en sus dos primeros discos: “Entre valles y quebradas” I y II, ambos de 1957, celebrados en el ambiente folclórico de la época.
Un aporte medular fue condensado en “Mapa musical argentino”, una recopilación de obras populares editadas entre 1960 y 1974 por el sello Melopea dirigido por Litto Nebbia, en una serie de 11 álbumes testimoniales y documentales de música del norte argentino.
Afectada por el Mal de Alzheimer, Valladares se retiró de la vida pública en 1999; antes había entregado otras obras tan consagradas como imposibles de conseguir hoy: “Grito en el cielo” (1989), “Grito en el cielo II” (1990) y “América en Cueros” (1992).
(Télam)