El director nacional electoral, Fernando Alvarez, rechazó hoy las denuncias del kirchnerismo sobre una manipulación de datos en el escrutinio provisorio y advirtió que, al término de las PASO, en el Correo, tanto los funcionarios nacionales como “los fiscales partidarios e invitados internacionales”, estaban con “la misma película”.
“El día de la elección yo no escuché a los apoderados de ninguna fuerza política y a los fiscales acusar de nada al proceso electoral”, alertó Alvarez y replicó que sí hubo “manipulación” de la información electoral en los comicios de 2013 y 2015, cuando la administración kirchnerista demoró “horas” en brindar los datos del conteo provisorio.
En declaraciones a radio Splendid, el funcionario advirtió: “No estamos haciendo un reservorio de datos para después eso administrarlo; estamos transmitiendo en tiempo real y la ciudadanía podía verlo por televisión o en la página de resultados por internet y veía exactamente lo mismo que estábamos viendo nosotros en el Centro de Cómputos”.
El director electoral sostuvo que el proceso de las primarias del domingo pasado fue “claro y transparente”, y aseguró que haber interrumpido la carga de datos faltando menos de un 5 por ciento de las mesas en la provincia de Buenos Aires, es absolutamente “normal”.
Tras el inicio esta mañana del escrutinio definitivo por parte de la Justicia, Alvarez subrayó que “un guarismo de casi el 96 por ciento en la Provincia” de mesas escrutadas en el conteo preliminar “es alto”. Consultado sobre las denuncias de la ex presidenta y candidata a senadora Cristina Fernández sobre irregularidades en el modo de brindar los datos el domingo, el funcionario subrayó: “Yo estuve en la jornada electoral en el Correo, como estaban los fiscales partidarios, como estaban invitados internacionales, y todos estábamos viendo la misma película, el mismo proceso”.
“Siempre entre la medianoche y las 2 de la mañana se produce una caída en la carga de datos, esto es normal, y se presenta en todas las elecciones”, argumentó.
El funcionario enfatizó que, tras las PASO del domingo, las autoridades comenzaron a difundir los datos “a las 9 de la noche”, como estaba previsto, mientras que en una elección como la de 2015, evocó, la información recién empezó a divulgarse recién a la medianoche.
“Acuérdense de la intervención del (entonces) senador (Ernesto) Sanz preguntando qué estaba pasando que no se estaban dando datos y eran las 12.30 de la noche, o en las PASO 2013 donde se las dio a las 10.30 de la noche, una hora y media después” de la hora establecida por ley, rememoró.
Alvarez precisó que “los datos pasan por un proceso de automatización, donde una vez que van al proceso de totalización, van sin mediación humana directamente a la publicación”. Contrariamente, reiteró, “en las administraciones anteriores hubo manipulación de la información electoral; no se manipulaba el procedimiento en sí mismo, lo que se hacía era correr la hora, o sea, no empezar a las 9 de la noche”.
“El escrutinio provisorio que se realiza el mismo día de la elección necesariamente deja afuera una cantidad de votos. No porque alguien lo decida, sino porque el mismo proceso técnico lo impone de alguna manera”, explicó.
El funcionario puntualizó en tal sentido: “Por ejemplo, todos los votos recurridos e impugnados quedan fuera del provisorio, porque si el voto es válido o nulo lo tiene que decidir la Justicia”.
Asimismo “los votos de la gente del Comando Electoral, algo más de unos 40 mil votos en la provincia de Buenos Aires, no entran en el escrutinio provisional. Lo mismo que los votos de los privados de libertad, la gente que está en las cárceles y que vota, no entra en el escrutinio previsional”, acotó.
Otra razón, añadió, es “cuando se plantean inconsistencias en el telegrama -donde el número de votos es mayor al número de electores de la mesa-; toda esta sumatoria de situaciones va generando ese 4 por ciento de diferencia” que se observó en la provincia de Buenos Aires.
(DyN)