Los esfuerzos para bajar el número de nuevas infecciones por VIH en América latina se topan con los números de la realidad, que marcan que, por lo menos desde hace siete años, los números se mantienen estancados.
De acuerdo a un informe presentado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), cada año se producen 120 mil nuevas infecciones. Entre los países que sí presentaron una tendencia decreciente clara, indica el estudio. De esta manera, la meta regional, de disminuir las infecciones en 75 por ciento para 2020 se aleja.
Colombia, El Salvador, y Nicaragua son los ejemplos destacados que muestran una tendencia a la baja. En cambio Argentina, Belice y Brasil se encuentran entre los tres países que registraron un “incremento menor” de nuevas infecciones.
Según el reporte y datos de ONUSIDA, la mayoría (64 por ciento) de los nuevos casos de VIH se dan en gays y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, en trabajadoras sexuales y sus clientes, en mujeres trans, en personas que se inyectan drogas, y en parejas de esos grupos de población clave.
Del informe se desprende que los hombres y las mujeres de 15 a 24 años de edad representan alrededor de un tercio del total de personas con infección nueva por el VIH tanto en América Latina como en el Caribe en el 2016.
En su informe, la OPS/OMS advirtió que en la región no se ofrecen el conjunto completo de intervenciones recomendadas para lograr una prevención más amplia.
“El porcentaje de países que afirman contar con políticas para la provisión pública de las intervenciones mencionadas antes es elevado en el caso de los servicios de prueba del VIH y la orientación conexa, los servicios de diagnóstico y tratamiento de las ITS (infecciones de transmisión sexual) , la educación sexual y provisión de preservativos. Sin embargo, hay deficiencias en las políticas públicas para la implementación de otros servicios, como la PEP (profilaxis posexposición) para grupos de población clave, y la PrEP 8profilaxis pre exposición) y el tratamiento ARV (antirretroviral)”.
“Con la excepción de Bahamas, ningún país ofrece todas las intervenciones específicas recomendadas para América latina y el Caribe y para todos los grupos de población clave”, señala la OPS/OMS.
Seguramente el lado positivo de la moneda tenga que ver con las mejoras en el estado serológico de las personas con VIH. “Se estima que en el 2016, 81 por ciento de las personas con el VIH en América Latina conocían su estado serológico y 64 por ciento en el Caribe. En ambos casos se aprecian mejorías respecto al año anterior, en que 77 por ciento y 57 por ciento de dichas personas conocían su estado serológico, respectivamente”, agrega el estudio.
“El progreso en la lucha contra el sida en la región ha sido importante, con grandes reducciones en las infecciones infantiles, mejoras en el tratamiento y reducción en el número de muertes relacionadas al sida, pero no ha alcanzado todavía el impacto deseable en términos de nuevos casos en los adultos”, afirmó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne.
El director regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, César
Núñez, hizo foco en reducir la cantidad de nuevas infecciones en las poblaciones claves, que incluyen a las mujeres y los jóvenes. “Demandará acciones de prevención del VIH específicas y de alto impacto, acceso a pruebas, tratamiento para todos, y acciones conjuntas contra la discriminación”, sostuvo.
LOS NÚMEROS DEL VIH EN AMÉRICA LATINA
Situación de la epidemia de sida en América Latina 2016 *
• 1,8 millones [1,4 millones–2,1 millones] de personas vivían con el VIH en América Latina.
• Se produjeron en la región aproximadamente 97.000 [79.000–120.000] nuevas infecciones por el VIH. El número no varió de 2010 a 2016.
• En América Latina, 36.000 [28.000–45.000] personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida en 2016.
• Entre 2010 y 2016, el número de muertes relacionadas con el sida en la región experimentó un descenso del 12 por ciento.
• En 2016, se produjeron 1.800 [1.300–2.400] nuevas infecciones por
el VIH en niños en América Latina.