El handball argentino, en su modalidad de playa, vivió hoy una jornada increíble en la que logró subirse al podio femenino y masculino de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, con las primeras medallas de su historia gracias al oro de Las Kamikazes y el bronce de los chicos.
Las Kamikazes, dirigidas por Leticia Brunati, explotaron de alegría gracias a un trabajo espectacular de todos sus componentes, para ganarle a Croacia con contundencia 2-0, con parciales de 14-10 y 18-16.
Más temprano, en la semi, le habían ganado por segunda vez en el torneo a Hungría, el vigente campeón del mundo, en una cardíaca definición por penales.
Argentina, que solo perdió un partido contra Holanda -que finalizó cuarta-, tuvo el premio a casi cuatro años de preparación, entre la detección de talentos por todo el país para un nuevo deporte, que fue una de las sensaciones de estos Juegos Olímpicos.
Brunati fue la madre de esta criatura, pasando jugadoras del indoor a la arena, acompañada por Sebastián Ferraro, exjugador de beach y que fue convocado para poder transmitir su experiencia a las jóvenes.
“Es un premio a un esfuerzo de casi cuatro años, que hicimos con estas chicas, con el cuerpo técnico. A principio de 2015 empezaron trabajando en indoor, después las fui captando para beach. La primera sensación fue la primera victoria con Hungría, nos dimos cuenta que le podíamos ganar a cualquiera”, aseguró Brunati en zona mixta.
El mote de “Kamikazes” llegó para la Selección mayor -bronce en el Mundial 2017- después de esos primeros entrenamientos en una cancha en malas condiciones (con pasto y piedras, por ejemplo) en el Parque Sarmiento, donde improvisaban arcos en los de fútbol playa, y fue heredado por las chicas.