El siglo XXI, la era de las telecomunicaciones e internet han abierto un sinfín de posibilidades para las personas. En épocas de un mundo hiperconectado y redes sociales, las costumbres y los hábitos han cambiado.
Uno de los hábitos que han cambiado con el albor del nuevo siglo son los clubes de lectura. Antiguamente, era necesario compartir un mismo lugar físico para debatir con otros lectores e intercambiar opiniones acerca de una obra o un autor en particular.
En los tiempos de internet, estos han quedado atrás -aunque todavía existen, sobre todo en las bibliotecas nacionales- para ser reemplazados por clubes de lecturas online o lecturas conjuntas en donde lectores de cualquier punto de globo se ponen de acuerdo para leer una obra en particular y discutirla en las redes.
Esta iniciativa cobró importancia con una iniciativa de un usuario de twitter. Se trata de Pablo Maurette, un argentino que se desempeña como ensayista, escritor y profesor de Literatura en la Universidad de Chicago. Maurette propuso la relectura de los clásicos a través de la red social twitter. Y esta iniciativa pronto encontró gran arraigo y aprobación entre los usuarios.
Sin embargo, fueron los jóvenes influencers literarios los que han sido pioneros. La iniciativa de las lecturas en red nació al amparo de la propia comunidad. Bloggers, booktubers y bookstagrammers (quienes hablan de libros en blogs, en youtube y en instagram respectivamente) siempre han buscado conectarse con otros lectores. Es más, muchos reconocen que fue esta necesidad de conectarse con otros que amaran leer lo que los impulsó a unirse a la comunidad en un primer lugar.
Es así que mes a mes, la comunidad literaria virtual argentina organiza lecturas conjuntas en diversas redes sociales. Es, sobre todo a través de la red social instagram, donde los jóvenes se juntan a leer y a debatir.
Desde “Orgullo y prejuicio”, “Carrie” y “Harry Potter”, hasta las lecturas conjuntas de obras más actuales de la literatura juvenil como “Matar un reino”, un oscuro retelling de”La sirenita“, los jóvenes han demostrado que no sólo les gusta leer sino que les encanta debatir sobre lo que leen.
Lecturas conjuntas temáticas orientadas para celebrar Halloween o el día de los enamorados; retos de lectura donde desafían a los lectores a leer la mayor cantidad de páginas en un período de 24 horas. Incluso maratones de lecturas de una semana de duración donde se desafía a los lectores a salirse de la zona de confort y explorar lecturas que uno no acostumbra.
Los jóvenes demuestran día a día que les encanta leer y que aman compartirlo con otros. La lectura en las redes: una moda que llegó para quedarse.