El diputado nacional por Mendoza de la UCR Luis Petri confirmó que la semana que viene comenzarán las rondas de diálogo en el ámbito legislativo y ejecutivo sobre los distintos aspectos de la reforma tributaria, presentada públicamente esta semana.
Uno de los temas que empezó a generar cuestionamientos, sobre todo en las provincias productoras de vino, es la suba de impuestos a las bebidas alcohólicas.
Petri anticipó que el objetivo de máxima es que el gravamen se mantenga en 0 por ciento.
“Estamos en pleno proceso de diálogo. Va a haber reuniones con el gobierno nacional y las entidades productoras. Marcos Peña (jefe de Gabinete) lo dijo el otro día, se estableció una hoja de ruta que se someterá a diálogo y consenso”, sostuvo el diputado integrante de Cambiemos, en diálogo con Diario Vivo.
Desde las provincias productoras de vino, como Mendoza y San Juan, buscan que la bebida sea reconsiderada en términos de sus aportes a la salud. Una de las justificaciones que puso gobierno nacional para subir los impuestos a las bebidas alcohólicas es que intenta desalentar su consumo.
“Estamos esperando la recategorización del vino. La suba del impuesto es porque se lo considera nocivo para la salud. Nosotros consideramos que es saludable respecto de otras bebidas alcohólicas“, apuntó Petri, respecto de la estrategia que asumirán las provincias para proteger su producción vitivinícola.
¿Cuál será la postura que planteará en el debate de la iniciativa?
-Queremos que se revise el impuesto. La expectativa de máxima es la eliminación, pero también barajamos que se rebaje significativamente y se reduzca del 9 por ciento.
¿Está de acuerdo con la iniciativa de reducir aportes patronales destinados al sistema de Seguridad Social?
-Hay que hablar con el proyecto sobre la mesa. El del sistema previsional es un debate absolutamente necesario, por un lado, porque la ley de Reparación Histórica nos obliga a crear un Consejo para repensar el sistema y, por otro, porque cada vez tenemos menos trabajadores activos y más pasivos. Hace 20 años había cuatro trabajadores activos por cada jubilado. Ahora, hay dos cada uno. El tercer punto es que está creciendo la población adulta de la región, lo que nos obliga repensar el sistema previsional y este gobierno está dispuesto a dar el debate y ponerlo sobre la mesa.