La Cámara Federal en lo Criminal y Correccional concedió el arresto domiciliario al empresario Néstor Otero, en el marco de la denominada “causa de los cuadernos”.
De esta manera, los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi revocaron la decisión del juez federal de primera instancia Claudio Bonadio. Sin embargo, el tribunal dispuso la colocación de dispositivos electrónicos, como ser pulseras y sistema de GPS, para asegurar “de modo eficiente que el nombrado continúe cumpliendo de manera estricta su detención”.
“Entendemos que corresponde conceder el beneficio peticionado ya que un análisis lógico, en sentido humanitario, indica -sin duda alguna- que el nombrado, con una edad avanzada, un estado de salud deteriorado y con las patologías crónicas, evolutivas y no curables que reviste (sobre todo en relación a la atención de la diabetes), pueda permanecer en su domicilio, atendido por sus médicos de confianza y contenido por su núcleo familiar”, sostuvieron los camaristas.
Otero, de 79 años, pidió el beneficio de la prisión domiciliaria alegando que padece hipertensión arterial, diabetes y tiene antecedentes de hipertrofia protática, bronquitis, y esteatosis hepática.
Los jueces de la Cámara Federal tuvieron en cuenta la situación “altamente riesgosa” de su estado físico, “puesto que resulta de público conocimiento que una persona longeva y con serios trastornos en su salud”.
El tribunal también tuvo en cuenta el estado de su cónyuge, que sufre de alzheimer y parkinson.
“No sólo se destaca el delicado cuadro clínico del imputado, al cual ya hicimos alusión, sino que, a su vez, se verifican particularidades por las cuales atraviesa su entorno íntimo, más específicamente su esposa, que no pueden soslayarse al momento de resolver la incidencia”, sostuvo el fallo de Bruglia y Bertuzzi.
Los camaristas ratificaron que la esposa de Otero requiere “asistencia respiratoria y alimentación por botón gástrico, circunstancia que por demás amerita cuidados permanentes y contención afectiva de su familia”.
Otero está detenido preventivamente, en el marco de la causa que investiga una asociación ilícita entre ex funcionarios y empresarios, desde el 21 de agosto.
El empresario es concesionario de la terminal de ómnibus de Retiro y aparece mencionado varias veces en las anotaciones del ex chofer del Ministerio de Planificación Oscar Centeno, que dieron lugar a la investigación de Bonadio. Entre otras cosas, Otero está señalado por haber entregado sobornos a los ex secretarios Ricardo Jaime y Roberto Baratta y al ex ministro Julio De Vido.
Los jueces de segunda instancia dispusieron el control y cumplimiento de la prisión domiciliaria con dispositivos electrónicos ya entendieron que la concesión del beneficio “no puede implicar un peligro procesal mayor”.
“Sobre el punto, cabe advertir que una medida de esta índole que se cumpla bajo una modalidad de restricción de menor entidad -como lo es el arresto domiciliario-, fundado en razones humanitarias, no puede implicar un peligro procesal mayor, más cuando este beneficio presupone la prisión preventiva y no la libertad durante el proceso”, advirtieron Bruglia y Bertuzzi.