Diez años pasaron desde la publicación del aclamado bestseller “La ladrona de libros”. Por fin, el escritor australiano regresó a las librerías con una nueva obra “El puente de Clay”.
En esta oportunidad, Zusak nos presenta una saga familiar, inspirada en el arte y la cultura clásica. La historia gira en torno a cinco hermanos, los Dunbar, quienes viven en un hogar sin adultos, cuidando los unos de los otros, luchando por sobrevivir en un mundo que los ha abandonado.
Inesperadamente, un día su padre, el hombre que se fue sin mirar atrás, vuelve a casa. ¿Por qué ha regresado?
Matthew, cínico y poético, es quien lleva las riendas de la familia; Rory siempre falta a clase; Henry es una máquina de hacer dinero, y el pequeño Tomy, coleccionista de mascotas, ha colonizado la casa con animales disfuncionales, como Aquiles, el mulo, y Rosy, la border collie. Y por último está el silencioso Clay, perseguido por un suceso del que no se puede hablar. Pero la historia se remonta en el tiempo: a ese abuelo cuya pasión por los antiguos griegos aún llena de color sus vidas, y a los padres, que se conocieron gracias a un piano extraviado. Clay tratará de revelar su trágico secreto y de construir un puente para salvar a su familia y salvarse también a sí mismo.
Esta novela es muy diferente en tono a su obra anterior -la tan aclamada “La Ladrona de libros”- pero representa muy bien el estilo del autor. Una vez más, Zusak se adentra en temáticas sumamente humanas y conmovedoras. Como construir un hogar con quienes te rodean, el poder del perdón, la pérdida, la identidad y el primer amor. Son todos tópicos que atraviesan la trama de esta novela.
Una novela sobre el perdón y las segundas oportunidades pero, más importante aún sobre el inquebrantable lazo entre hermanos.
Esta obra no es apta para aquellos devoradores de novelas. Es un libro para disfrutarlo de a poco, bocado a bocado y página a página. El foco de la historia no son tanto los sucesos sino los personajes; sus conflictos internos, sus sueños y anhelos.
Esto, por momentos, convierte a “El puente de Clay” es una novela un poco pesada y tediosa de leer. Parece que nada está sucediendo cuando como quien dice “la procesión va por dentro”. Es a través de la voz del hermano mayor del clan Dunbar, que nos inmiscuimos en la vida de esta familia. Personajes fascinantes, multifacéticos y bien construidos. Y son ellos los que mueven la, por momentos bastante chata, trama.
FICHA TÉCNICA:
Título: “El puente de Clay”
Autor: Markus Zusak
Editorial: Lumen
