Imagínense un mundo donde las mujeres estén a cargo, donde las mujeres repentinamente tuvieran la habilidad de matar con tan sólo un roce de sus manos. Y ahora imagínense cómo cambiaría la balanza de poder y el lugar que ocuparían los hombres en esta sociedad matriarcal. “The power” de Naomi Alderman es una de esas lecturas que despiertan profundos sentimientos de reflexión en sus lectores.
La sinopsis oficial de la novela reza: “Una niña en la América profunda escapa de un padre maltratador. Un chico en Nigeria filma a una mujer que está siendo atacada en un supermercado. La hija de un criminal del este de Londres ve cómo su madre es asesinada. Una senadora en Nueva Inglaterra se esfuerza por proteger a su hija.
Cuatro personajes que sufren las tensiones construidas a través de siglos de desequilibrio y amenaza están dispuestos a llegar lejos en su determinación por establecer un nuevo orden mundial. Cuatro chicas que descubren que poseen un poder: el de la electricidad. Con un simple movimiento de sus manos, pueden infligir un dolor agonizante e incluso la muerte.
Un nuevo poder, extraordinario y devastador, ha llegado y cambiará el mundo para siempre”
“The power” es catalogada como una de las grandes obras feministas de los últimos tiempos. Alabada por la crítica especializada, por Margaret Atwood, la autora de “El Cuento de la criada” e incluso por el mismísimo Barack Obama, esta es una obra profunda, disruptiva, que invita al lector a realizar una detenida lectura crítica.
“The power” recibió en el año 2012 el premio “Women’s Prize for Fiction”. A la hora de leer esta novela hay que tener cuenta varias coas. Prime
ro, quien se adentre en esta obra esperando encontrar una utopía feminista, se verá decepcionado. Las mujeres desequilibran la balanza de poder mundial, al obtener superpoderes capaces de aniquilar a quienes se le enfrenten. Sin embargo, esta revolución no convierte al mundo en un lugar más justo ni más igualitario. De hecho, la novela muestra en repetidas oportunidades como las mujeres una vez que toman el control no hacen más que cometer las mismas atrocidades de las cuales acusaban a los hombres.
Lo importante, entonces, es reconocer el mensaje que esta novela intenta trasmitir. Y es uno muy valioso. Y está en el núcleo central por lo que aboga el feminismo: la igualdad de género. Lo que esta obra retrata a la perfección es que la meta del feminismo no es reemplazar un sistema patriarcal opresor por una sociedad matriarcal. El feminismo y el machismo no son antónimos.
Y de la mano de esta reflexión tan importante en nuestros tiempos, se desprende otra conclusión no menos importante. Y esta tiene que ver con la naturaleza humana.
“El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente“, decía el historiador y político ingles Lord Acton. Los seres humanos son fácilmente corruptibles por el poder en cualquiera de sus expresiones, como la historia claramente nos muestra. Y esta obra exhibe, a las claras, una realidad: si las mujeres obtuvieran mágicamente poder -y entiéndase poder como total y completamente absoluto- borrando por completo a los hombres del centro de la escena política, no asegura un cambio positivo para el mundo. Las injusticias persistirían y tan sólo estaríamos cambiando el lugar del oprimido por el del opresor y viceversa.
Una lectura para reflexionar con un final un tanto apresurado, que nos invita a cuestionarnos y a reflexionar sobre un montón de tópicos extremadamente actuales desde los roles de género, la política mundial y el concepto del poder hasta la religión y el rol de los medios de comunicación masivos.
FICHA TÉCNICA:
Título: “El poder”
Autora: Naomi Alderman
Editorial: Roca Editorial