Abogados cristianos presentaron una querella en los juzgados de Madrid contra el director del Museo Reina Sofía tras considerar que atenta contra los valores religiosos cristianos la muestra retrospectiva del artista argentino León Ferrari (1920-2013), que se inauguró el pasado 15 de diciembre en ese espacio.
La queja contra el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, es por la exposición “La bondadosa crueldad”, que se presenta a 100 años del natalicio del artista conceptual, con obras como “La civilización occidental y cristiana” (1965) que muestra una imagen de Cristo crucificado en un avión de combate de Estados Unidos, creada en respuesta a la guerra de Vietnam.
La muestra, integrada por obras donadas al museo por los herederos de Ferrari, abrió sus puertas la semana pasada y permanecerá abierta en el Reina Sofía hasta abril de 2021.
Según la querella presentada, en “la muestra incluye entre sus obras un Cristo en una parrilla, otro crucificado en un avión de guerra americano y varios collages que mezclan imágenes religiosas con otras de contenido sexual explícito”, y alegan que “se trata de un comportamiento reincidente y que va en contra del propio código deontológico de los museos”, por lo cual solicitan una medida cautelar para cerrar la exposición y la destitución de Borja-Villel al frente del Reina Sofía, y su inhabilitación para ejercer cargos públicos, indica el periódico ABC.
El medio refiere que el director del Reina Sofía y los curadores de la muestra “defendieron la obra de Ferrari” indicando que el artista “nunca criticó las creencias religiosas”, y que su trabajo “criticaba la manipulación de las imágenes por parte de estructuras de poder como la Iglesia, los Gobiernos o los medios de comunicación para normalizar la violencia o la desigualdad”.
En 2014 la misma asociación de abogados querelló contra Borja-Villa por “presuntos delitos contra la libertad religiosa” y solicitaba que se retiraran varias obras como “Cajita de fósforos” del colectivo feminista argentino Mujeres Públicas, en la que figuraba la frase “La única iglesia que ilumina es la que arde”, indica el medio.
El trabajo de Ferrari ha recibido tantas críticas como premios internacionales. Parte de sus piezas se encuentran en la exposición permanente del MOMA de Nueva York e instituciones de todo el mundo, y recibió entre otros reconocimientos el León de Oro de la Bienal de Venecia (2007).