El 2021 fue un año muy agradable para Lin-Manuel Miranda. Debutó a la dirección con Tick, Tick… Boom!, su musical En el barrio fue llevado al cine, y puso su firma a las bandas sonoras de Vivo y Encanto. Esta última, de Disney, se convirtió sin duda en la producción que más alegrías le trajo, a cuenta del abrazo del público y el fenómeno popular que generaron sus canciones, con el impacto de No se habla de Bruno y la nominación al Oscar de Dos oruguitas (perdido a manos del No time to die de Billie Eilish). Miranda siente un gran afecto por Encanto, y planea seguir vinculado a la marca ahora que Disney, fiel a su filosofía, planea cómo amplificar su éxito, sin estar claro qué vendrá antes: una secuela, una serie para Disney+ o incluso una adaptación teatral.
Todas ellas son opciones que ya han sido tanteadas, pero vía Insider Miranda ve prioritario hacer otra cosa. Antes de dar pie a secuelas o nuevas adaptaciones, el creador de Hamilton cree que lo suyo sería construir una atracción en algunos de los parques temáticos de Disney basada en Encanto.
“Es gracioso porque todo el mundo está como ‘¿habrá una secuela?’, ‘¿habrá un musical?’. Y yo estoy como ‘quiero una atracción antes de todo eso’”, explica. Y no es una sugerencia lanzada al vacío, pues Miranda ya se reunió con el CEO de Disney Bob Chapek para tratar el asunto. “Le dije ‘sé que hay un mundo en el que esta casita vive en un parque temático y podemos recorrerla en la vida real’”.
Lo cierto es que Encanto se presta a ello. La práctica integridad de la trama se desarrolla en un solo escenario, la casa de los Madrigal: una edificación en las montañas de Colombia que tiene vida propia, y puede modificar su constitución y dimensiones según quieran los ocupantes. Los visitantes de la hipotética atracción de Disneyland podrían “entrar y salir de la casita y ver a esos personajes y ver a la casa responder, eso es algo que nadie más que Disney puede hacer”, asegura Miranda. Parece, pues, que la reunión con Chapek ya derivó en que les sea encomendada la tarea a los Imagineers. Es decir, esos “imaginadores” que se ocupan de desarrollar los parques temáticos de Disney.
“Los Imagineers ya están trabajando en eso. No sé qué hacen ni dónde viven, pero sé que están trabajando en eso”, revela Miranda.
Una vez Encanto tenga su “casita” en Disneyland (o Disneyworld, o cualquiera de las sedes de esta marca alrededor del mundo), Miranda está dispuesto a ponerse a trabajar en cualquier derivado que quiera la Casa del Ratón. Esperemos que su labor vuelva a consistir en encargarse de las canciones.