Con motivo del 20 aniversario de la concesión de uno de los máximos galardones que entregan las letras, llega al país “El cuaderno del año del Nobel”.
El último de los diarios personales que José Saramago dejó escrito y que fue hallado de manera fortuita en el disco duro de una computadora.
La viuda del escritor, Pilar del Río califica a este diario como un “regalo” que el autor le realiza a sus lectores en el 20 aniversario del Nobel a modo de “carta que nos llega desde la memoria”
El diario es una recopilación de apuntes y experiencias personales del escritor portugués ganador del Noel. Reúne citas literarias, presentaciones y entrevistas.
Pero también entradas sobre su vida personal como “el cumpleaños de Pilar” o la muerte de algunos amigos.
También hay fragmentos dedicados a noticias y artículos periodísticos que habían llamado la atención de Saramago y un sinfín de anécdotas de su vida cotidiana.
En el libro se podrá observar el costado más íntimo de Saramago. Un diario que es un reflejo de sus pensamientos y sentimientos más profundos. Un Saramago profundamente reflexivo y comprometido
También su preocupación por los “errores del socialismo” y la llegada de “una situación totalitaria sin que parezca que es totalitarismo”, según ha destacado Juan José Téllez.
Finalmente, tanto Del Río como la directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablo, han destacado el pensamiento panibérico que defendió Saramago como diálogo entre Portugal, España y el mundo iberoamericano en general. Así han destacado la importancia que cobraría hoy su visión de “entendemiento y no confrontacion cuando explota el nacionalismo y el independentismo”.
Un hallazgo fortuito en el archivo del escritor portugués con el que celebrar el 20.º aniversario de la concesión del Premio Nobel.
FICHA TÉCNICA:
Título: “El cuaderno del año del Nobel”
Autor: José Saramago
Sinopsis: En sus páginas, que recorren día a día la vida de José Saramago durante 1998, hay apuntes personales, sí, pero sobre todo hay reflexiones e ideas sobre su postura cultural y ética. Ahí radica, sin duda, su excepcionalidad.
En ellas el lector descubre que la manera de entender el mundo de Saramago. Todo ello siempre desde la perspectiva del ser humano, desde la sensibilidad hacia los desfavorecidos, los vulnerables, los oprimidos por el sistema.
Sensibilidad que hoy más necesaria, más urgente que nunca. Su voz nos llega invariablemente viva porque, como él intuía, el tiempo es una tira elástica. Y estar cerca o lejos solo depende de la voluntad.
Cuando se cumplen veinte años desde la concesión del Nobel, ve la luz este diario -tal como José Saramago lo dejó escrito- junto con las conferencias que impartió en 1998. Un año que cambió para siempre la vida y la obra del autor.
Editorial: Alfaguara
