Llega la temporada final de “Orange Is the New Black”

Compuesta por 13 episodios de una hora, la temporada final marcará el cierre de una época para el gigante del streaming.

La séptima y última temporada de “Orange Is the New Black”, serie que sigue el día a día de un heterogéneo grupo de reclusas de una cárcel estadounidense, llegará mañana a Netflix con el desafío de dar una conclusión convincente para las múltiples historias de su elenco coral.

Tras la despedida de “House of Cards” el año pasado, el por momentos muy duro drama carcelario matizado con oportunas porciones de comedia era el último referente de aquellas series que impulsaron a la compañía y la catapultaron a la posición de liderazgo que ocupa hoy en el mercado.

Ambas producciones se estrenaron en 2013 con diferencia de cinco meses, en plena transformación de una empresa que venía virando su línea de negocios; Netflix dejaría de ser definitivamente un servicio de alquiler de DVDs por correo y atacaba el rubro del video a demanda por internet con producción propia.

Basada en el libro autobiográfico de Piper Kerman, la serie relataba la historia de Piper Chapman (Taylor Schilling), una chica de clase acomodada que debía cumplir un año y medio de prisión por transportar droga para una ex novia delincuente.

A través de sus ojos, el espectador asistía al choque de realidad que sufría Piper al entrar en la prisión de mujeres de Litchfield, en Nueva York, donde se daba de frente con la violencia, el abuso institucional y los conflictos raciales.