Llega una nueva edición de la Feria BADA, para comprar arte sin intermediarios

Del 29 de agosto el 1 de septiembre en La Rural habrá obras a menos de cuatro mil pesos y podrán adquirirse trabajos en cuotas.

La Feria BADA -Buenos Aires Directo de Artista-, que propone desde hace casi una década una plataforma de venta directa entre artistas y público, se realizará entre el 29 de agosto el 1 de septiembre en La Rural, con artistas tanto locales como del extranjeros. En el evento podrán encontrarse obras por menos de cuatro mil pesos, una condición que cada creador debe respetar para poder participar de la feria.

En esta octava edición se darán cita 250 artistas consagrados y emergentes. A diferencia de lo que ocurre con otros modelos de ferias, no habrá intermediarios ni galeristas: serán los artistas quienes estarán al frente de sus stands para mostrar sus obras en un encuentro mano a mano con el público.

Como alternativa personalizada para la venta de arte, la feria ofrecerá obras en pintura, escultura, dibujos, textil, fotografía, arte digital, mosaiquismo y hasta street art, de artistas como Paula Rivero, Yanina de Martino, Kiki Laurie, Pablo Fracchia, Elisa Bunge, Carolina Outon, Clara Harrington, Camila Vilar, Martín Bordenave, María José Villafañe y Laura Gualda.

“El concepto de BADA es sacarle la cosa solemne al arte, descontracturar y generar un espacio relajado de encuentro entre el artista y la gente. Y también desterrar esa idea de que el arte es solo para millonarios o para gente que sabe un montón, cuando el arte es algo que nos llega a todos, es un lenguaje”, sostiene la artista Ana Spinetto, responsable de la iniciativa.

“Estamos convencidos de que nadie puede hablar mejor de la obra que el artista -sostiene Spinetto-. El artista tiene respuestas y eso toma otra dimensión, se genera un encuentro que es muy valioso para el público pero también para el artista porque una obra es un diálogo y se completa con la mirada del otro”.

El chaqueño Milo Lockett, quien participa de BADA desde su primera edición en Pilar en 2012, coincide con esa lectura: “La feria nos permite encontrarnos con la gente, es un lindo punto de partida, cuando muchas veces el artista está como escondido. El mundo cambió, las redes sociales modificaron todo y nosotros tenemos que saber ponerle palabras a nuestro trabajo y defenderlo”.

“Estamos convencidos que el artista debe ser su propia empresa y que puede hacerse cargo de la parte comercial y administrativa. Por eso, este año le dimos talleres de capacitación en redes, marketing, cómo curar el espacio, cómo poner precio a la obra. Eso es algo que no se estudia y el artista se forma con muchas técnicas artísticas pero no sabe cómo hacer para vender”, dice, por su parte, Spinetto.

De hecho, para la artista, en este contexto de recesión económica, el arte argentino es una buena opción: “A pesar de la situación económica que parece desfavorable, sin embargo es una buena oportunidad para invertir en arte porque en dólares hoy es barato comprar obras. Hoy los artistas argentinos son una oportunidad para invertir en arte”.

Para alivianar las dificultades económicas, además de garantizar a través de sus artistas el acceso a obras de pequeño formato por menos de 4.000 pesos con el objetivo de “que todos podamos empezar a comprar arte y volvernos coleccionistas”, se realizó un acuerdo por el cual se garantizarán diez cuotas sin interés con las tarjetas del Banco Ciudad.

Pero el público no solo podrá comprar: así como vidriera del arte contemporáneo, la feria acercará instalaciones participativas, como un túnel de arte lumínico cinético, otro para pintar con pigmentos fluorescentes, una intervención de concientización sobre el delito de la trata de personas a través de un conjunto de historias de mujeres, y habrá un espacio dedicado a tatuadores, que realizarán creaciones en vivo.

Por el buen número de visitantes que la feria cosechó a lo largo de estos años -en 2018 recibió 70.000 personas-, el formato de la feria desembarcará en México en febrero de 2020. Y además, al calor de esta edición, lanzará su plataforma de e-commerce que buscará trasladar a Internet esta experiencia de cuatro días de forma permanente. De acuerdo a Spinetto, “todo está cambiando y cada vez más se compra a través de la red. Los intermediarios tienden a desaparecer”.

(Con información de Télam)