El rumor corrió con fuerza el miércoles y ayer se concretó: Federico Sturzenegger presentó su renuncia a la presidencia del Banco Central.
“En los últimos meses, diversos factores fueron deteriorando mi credibilidad como presidente del Banco Central, atributo clave para llevar adelante la coordinación de expectativas, tan importante en la tarea que se me había encomendado”, manifestó el ex presidente de autoridad monetaria en la carta con la que le presentó su renuncia “indeclinable” al jefe de Estado, Mauricio Macri.
En reemplazo de Sturzenegger fue designado el ex ministro de Finanzas Luis Caputo y el economista Gustavo Cañonero será el vicepresidente del Banco Central.
En diálogo con Diario Vivo, el economista jefe de FIEL evaluó los cambios positivamente y consideró que la pérdida de confianza en el ex presidente de la máxima autoridad monetaria fue consecuencia de querer alinearse a la baja de tasas de interés y al anclaje del dólar en 20 pesos que sugería parte del equipo económico de la gestión de Mauricio Macri.
-¿A qué atribuye la salida de Federico Sturzenegger y su reemplazo por Luis Caputo?
-El cambio es producto de que dentro el gobierno se observaba que no había una clara definición de consistencia entre los distintos organismos. En política monetaria se veía un Banco Central en busca de un equilibrio que no generaba confianza en el mercado. Unificar el Ministerio de Hacienda y el de Finanzas es una buena decisión. Además, hay un cambio, el de Cañonero, que es un macroeconomsita muy bien considerado por el mercado.
-¿Cómo interpreta la primera reacción del mercado cambiario, que sube a 28,80 pesos?
-Todo esto se está moviendo sin comunicados del Banco Central. Además, hay alguna decisión en materia de introducir algún costo adicional para el turismo. En el día de hoy el mercado está operando más o menos libre y, hasta este momento, está en los niveles de ayer, no hay una profundización de la corrida ni una depreciación del peso. Hay que tener en cuenta que hay restricciones sobre el nivel de reservas, por lo que no hay un enorme poder de fuego para bajar el dólar, para corregir las distorsiones.
-¿En qué nivel estima que se va a ubicar el dólar?
-El sector privado va empezar a liquidar cuando vea la situación más estabilizada. Por otro lado, la demanda por turismo va a empezar a caer, lo mismo que la de importación, entre otras cosas por un par de trimestres de recesión. Después de las corridas, en algún momento, se va a estabilizar, pero no sabemos a cuánto. El Banco Central va a empezar a decir algo en los próximos días y a liquidar los 7.500 millones de dólares del FMI para financiar el déficit en pesos.
-¿En qué momento comenzó a deteriorase la confianza de Sturzenegger?
-Lo que deterioró fuertemente la imagen fue el 28 de diciembre, fue una marca muy clara de aggionarse al equipo económico y a la jefatura de Gabinete, con la baja de la tasa de interés, que fue lo que pidieron, en un contexto donde la inflación estaba subiendo. Otro momento fue el día que el BCRA salió a contener el dólar cuando toda la región estaba devaluando, en abril. Eso se interpretó como una apuesta a mantener anclado el dólar.
-¿Hubo falta de previsión en la lectura de Sturzenegger ?
– Hay que tener en cuenta que uno está hablando el día después. Ahora, ¿por qué se allana la tasa de interés? Es una decisión política, no económica. Y anclar el dólar desde marzo en 20 pesos es porque hay una cantidad de economistas dentro del gobierno para los que el tipo de cambio multilateral estaba bien. Argentina ya tenía un déficit de cuenta corriente muy alto, de casi 5 puntos del PBI, a fines del año pasado y eso era un elemento disruptivo. Esto debió generar una alerta temprana de que iba a converger en un déficit más alto. La respuesta fue que el financiamiento iba a estar. El problema es que sis necesita endeudamiento por seis meses, es una cosa, por si necesita a seis años y hay un evento que genere un problema, como la salida de capitales por la suba de la tasa de interés de Estados Unidos, le pega al país más débil.
– ¿Cree que la salida de Sturzenegger tiene que ver con una crisis de gobierno?
-Es una crisis de política económica. Lo veo a Macri bastante pragmático y, si un funcionario no va, se va. Están tratando de tomar de toro por las astas, en lugar de sostener a un funcionario hasta el final, como a Moreno.