Durante unas vacaciones en la Toscana, una pareja danesa con una hija pequeña conocen a otra (aparentemente) muy afable pareja holandesa, padres de un hijo con una anomalía congénita en el desarrollo de la lengua que le impide hablar. El encuentro culmina con la invitación por parte de los holandeses de que se animen a ir a visitarles unos días en su confortable casa rural. Una propuesta que aceptarán. Así que, en apariencia, todo muy idílico y fraternal.
Gæsterne, más conocida por Speak No Evil, su título internacional anglosajón, es una de esas propuestas que va transcurriendo produciendo cada vez más desazón. Algo muy raro oculta la pareja anfitriona, y tal vez los invitados daneses sean demasiado educados, o apocados, para poder hacer frente a lo que se les viene encima.
Dirigida por Christian Tafdrup, coautor del guion junto a su hermano Mads, es de esas propuestas capaces de generar admiradores y detractores, pero que difícilmente dejan indiferente. Y, aunque inédita en nuestras pantallas, sean las de cines o a través de las streaming, no pasó inadvertida en festivales especializados como en Sitges.
Tampoco pasó desapercibida para la productora Blumhouse, aliada con Universal para la distribución, adquiriendo los derechos para el correspondiente remake y que, según Deadline, ya ha fichado a su gran estrella para protagonizarla, James McAvoy. El actor escocés repetirá de esta manera con la misma productora después de Fragmentado o Glass (Cristal), ambas de Shyamalan e interpretando a Kevin, el siniestro individuo afectado de trastorno de identidad disociativo, con más de una veintena de personalidades conviviendo en su interior.
Siguiendo en la misma senda del filme original danés de indagar en la naturaleza de la maldad, u otras cuestiones como si somos realmente capaces de cuidar y proteger a nuestros hijos, la nueva versión la dirigirá el inglés James Watkins, el realizador de Eden Lake (2008) o La dama de negro que protagonizó, en 2012, Daniel Radcliffe, y que también será el encargado de adaptar el guion a las nuevas circunstancias.
Y, pese a que todavía falta por anunciar el resto de integrantes del reparto, para demostrar que la cosa va muy en serio incluso se ha puesto fecha de estreno, de momento en Estados Unidos, para el 9 de agosto de 2024. Blumhouse empieza a proveerse de material con el que asustarnos de cara al próximo invierno.