Estrellas del ultraconservador Tea Party como la ex candidata republicana a la vicepresidencia Sarah Palin o el ex precandidato republicano Rick Santorum, también mostraron sus reparos hacia la “agenda liberal” del Papa. Santorum, quien es padre de familia numerosa, llegó a asegurar que “a veces es difícil escuchar” al papa Francisco, por las recientes declaraciones en las que dijo que “ser un buen católico no implica tener hijos como conejos”.
Las críticas también llegaron de medios como la cadena de televisión Fox News, de tendencia conservadora, en la que el periodista Adam Shaw comparó la popularidad del Papa con la que disfrutó en sus primeros días como presidente de EE.UU., Barack Obama. “Igual que el presidente Obama ha sido una decepción para EE.UU., el papa Francisco demostrará ser un desastre para la Iglesia católica”, escribió el periodista.
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“Algunos continúan sin entenderlo, es blanco o negro”, dijo el papa en una entrevista al periódico católico italiano Avvenire.
Uno de los cuatro cardenales que firmaron la carta, el cardenal conservador estadounidense Raymond Burke, reiteró sus críticas en una entrevista publicada en el periódico católico The Register.
“Esta idea, por ejemplo, de que el papa tendría que ser una especie de innovador que lidere una revolución en la Iglesia o algo similar es totalmente ajena al cargo de Pedro”, aseguró.
“El papa es un gran servidor de las verdades de la fe tal y como le fueron transmitidas en una línea sin ruptura desde los tiempos de los apóstoles”, dijo.
El cardenal ultraconservador también destaca que “la autoridad eclesiástica sólo está al servicio de la tradición” y en algunos los prelados tienen la obligación de señalar los “errores” del papa y pedir que los corrija.
Raymond Burke, apartado hace dos años del gobierno de Vaticano, ya había lanzado una petición contra las reformas del papa y en la campaña electoral en Estados Unidos apoyó a Donald Trump por su oposición al aborto.