“Los nombres epicenos”, el crudo relato sobre amor, odio y venganza de la Amélie Nothomb, la escritora belga ganadora del Premio Leteo, regresa a las librerías de todo el país tras un tiempo agotado.
Protagonizado por una hija que jamás contó con el cariño de su padre, “Los nombres epicenos” son aquellos que, como Claude o Dominique, pueden utilizarse tanto en masculino como en femenino.
En esta historia Claude es él y Dominique ella. Él despliega un gran empeño en casarse con ella, y después pone todavía más tesón en dejarla embarazada, sometiéndola a una extenuante disciplina sexual. Al fin logra su objetivo y como resultado nace la hija de ambos, a la que le ponen el nombre de Épicène, tomado del título de una obra teatral de Ben Jonson –contemporáneo de Shakespeare– y que es también un nombre epiceno.
Sin embargo, en cuanto se produce el nacimiento del bebé la obsesión procreadora del padre se torna indiferencia absoluta hacia su hija, una niña inteligente que crece envuelta en el absoluto desinterés de su progenitor hacia ella. Entre tanto, Claude y Dominique se han instalado en París, y él, arrastrado por una ambición social que también forma parte de sus empeños obsesivos, convence a su mujer de entablar amistad con una pareja de la alta burguesía financiera formada por Reine y Jean-Louis, cuyas hijas van al colegio con Épicène. Una pareja con la que Claude tiene un secreto vínculo –en forma de agravio– que viene de años atrás…
Y así, esta novela narra la historia de un doble rechazo y una doble venganza –una triunfante, la otra destinada al fracaso–, con unos personajes a los que no mueve el amor sino el odio. Nothomb explora con su sagacidad habitual las complejas relaciones paternofiliales y los resquemores del amor no correspondido. Y lo hace construyendo una suerte de perverso cuento de hadas contemporáneo, una fábula cruel, narrada con concisión, precisión y contundencia.
Amélie Nothomb nació en Etterbeck, una región de Bruselas, en el año 1967. Miembro de la Real Academia de la lengua y de la literatura francesas de Bélgica, Nothomb es hija de diplomáticos. La profesión de sus padres la llevó a viajar y vivir en muchos países con culturas muy diferentes, desde China y Japón pasando por los Estados Unidos hasta Laos y Birmania.
Su debut editorial se produjo en el año 1992 con “Higiene del asesino” y desde ahí no ha parado de escribir. Ha publicado una novela cada año desde aquel entonces.
Nothomb es una escritora muy joven que, a través de sus experiencias personales logra con una enorme madurez expresiva y formal, conectar con las inquietudes propias de su tiempo y plasmarlas en ficciones contundentes.
FICHA TÉCNICA:
Título: “Los nombres epicenos”
Autora: Amélie Nothomb
Editorial: Anagrama