Esta mañana se reunieron autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires con referentes de la organización “Confluencia Fuera G-20 y FMI”, convocante de la movilización y las acciones que se llevarán a cabo del 28 al 30 de noviembre contra la cumbre de líderes.
Desde la organización “Confluencia Fuera G- 20 y FMI” confirmaron que el 28 y 29 se llevará a cabo la “Cumbre de los pueblos”, el primer día en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y el segundo en la Plaza del Congreso, que concluirá con un festival a las 20.
“La jornada nacional `Fuera G-20 y FMI´, el 30 de noviembre, será a las 15 en San Juan y 9 de Julio. La ruta de la marcha no la tenemos acordada. Seguimos conversando entre las organizaciones y conversamos las restricciones que el gobierno viene imponiendo desde hace tiempo y cambiando todos los días”, indicó Bverley Keene, vocera de “Confluencia Fuera G-20 y FMI”, en diálogo con Diario Vivo.
“Ni el gobierno está claro y consistente en las restricciones, va a cambiando las partes en las que no se va a poder circular y, en función de esa incertidumbre, las organizaciones estamos evaluando para tomar una decisión que nos permita manifestarnos como corresponde y el Estado garantice la seguridad. Esperamos que sea masiva la concurrencia y la expresión de enorme repudio de las organizaciones populares a las política del G-20 y el FMI”, sostuvo Keene, que participó de la reunión con los representantes del Ministerio de Seguridad como parte del movimiento que conduce el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
El gobierno nacional y de la Ciudad de Buenos Aires esperan precisiones sobre la ruta y el destino de las manifestaciones para reforzar controles y coordinar con los organizadores parámetros para las protestas, con el objetivo de evitar desmanes e incidentes. Las organizaciones, por su parte, se oponen a las restricciones a la circulación y el transporte y hacen responsable a gestión de Mauricio Macri por una posible represión.
“Son medidas absolutamente desproporcionadas, que tienen la intención de amedrentar y controlar a la población para que tenga miedo de nosotros y no al plan de ajuste. Son innecesarias e intimidatorias, que lo que hacen provocar el enojo de la población. Lo que tiene que hacer el gobierno es evitar que sus propias fuerzas repriman a los manifestantes. Eso es lo que manifestamos claramente esta mañana”, apuntó Keene. “No vamos asumir la responsabilidad de la seguridad”, agregó.
Pérez Esquivel y los representantes de las demás organizaciones convocantes de la manifestación del 30 de noviembre anunciarán el miércoles próximo, a las 11.30, en una conferencia de prensa, la ruta de la movilización. Además, quedaron en reunirse nuevamente con las autoridades de Seguridad, esperando llegar a un acuerdo.