Los fanáticos de iPhone y todos los interesados en lo último de la telefonía móvil ya pueden empezar a imaginarse con qué saldrá a la cancha Apple en el próximo otoño del hemisferio norte porque, como es habitual, algunos detalles ya se filtraron para dar una idea de cómo será el nuevo dispositivo, alguna vez pensando por Steve Jobs.
Lo que ya se sabe es que el próximo iPhone llevará el número 8, y no “X”, como en algún momento se había especulado y, en segundo lugar, que tendrá dos cambios importantes en su estética.
En primer lugar, se conoció que al igual que hizo Samsung, su principal competidor, desaparecerán los bordes laterales y, por lo tanto, se ampliará la pantalla del celular. En diez años, la modificación del marco es una de las modificaciones más grandes en la apariencia de los iPhone, un celular que no suele presentar grandes innovaciones en su estética.
En segundo lugar, el iPhone 8 dará un giro en comparación al resto de los celulares, porque el clásico botón del “home” dejará de existir,. En su lugar, una superficie multitáctil cambiaría dependiendo la aplicación que se esté ejecutando. El cambio dará lugar a que los programadores pueden ampliar sus posibilidades para operar cada app.
Además, circularon más detalles que todavía restan su confirmación: por ejemplo, que el dispositivo tendrá una pantalla curva, y que tanto el micrófono como el parlante del teléfono estarán mejor ubicados para ganar lugar en la pantalla. Otro rumor es que el teléfono podrá desbloquearse solo a través del reconocimiento facial.