Los Pumas en su segundo día de entrenamiento sufrieron el fuerte viento que habitualmente se desata en esta ciudad sudafricana y practicaron bajo fuertes ráfagas que sin dudas condicionaron las acciones de los rugbiers.
Tanto a la mañana como por la tarde los jugadores del seleccionado le dedicaron una parte del entrenamiento para acomodarse a un factor ajeno al juego, que el sábado próximo, en el Nelson Mandela Bay Stadium, puede tener un rol protagónico.
“Tratamos de ajustar detalles. Dedicamos una parte del entrenamiento para que los jugadores puedan acomodarse al viento, tanto a las distancias entre sí como a los kicks”, resaltó el entrenador Daniel Hourcade.
“Seguramente el sábado no será tan fuerte el viento como el que tuvimos hoy, pero es un factor a tener en cuenta, principalmente en las patadas a cargar. De todas formas, no es algo que vaya a cambiar nuestro sistema de juego, sino un factor al cual debemos adaptarnos”, agregó el tucumano.
Por otra parte, Nicolás Sánchez dijo con respecto al factor climático: “Es un punto a tener en cuenta a la hora de patear tanto a los palos como tácticamente. También puede condicionarte al momento de tomar una decisión, lo tengas a favor o en contra. Hoy era muy fuerte y venía cruzado, pero seguramente en el estadio, que es un poco más cerrado, será distinto”.
El conjunto argentino se entrenó en el Pearson High School y durante la práctica Hourcade plantó un equipo tentativo para chocar con los Springboks.
En principio, Los Pumas saldrían al campo con Joaquín Tuculet; Ramiro Moyano, Matías Orlando, Jerónimo de la Fuente y Emiliano Boffelli; Nicolás Sánchez y Martín Landajo; Leonardo Senatore, Tomás Lezana y Pablo matera; Tomás Lavanini y Guido Petti; Enrique Pieretto, Agustín Creevy y Nahuel Tetaz Chaparro.
Pero no se descarta que el entrenador haga variantes y cuente entre los titulares con Matías Moroni, Javier Ortega Desio y Ramiro Herrera. El jueves Hourcade confirmará el equipo.
(Dyn)