El presidente dela Nación, Mauricio Macri, recibió hoy a los integrantes de la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), encabezada por su titular, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea.
“Todavía tenemos meses duros por delante”, fue el mensaje del mandatario a la Iglesia, que intentó responder a la preocupación manifestada por los prelados sobre el aumento de la pobreza y el agravamiento de la situación social. “Estamos en el territorio y sabemos lo que pasa. No ignoramos los problemas”, agregó.
La reunión duró una hora y veinte minutos y se desarrolló en el despacho presidencial. Desde Presidencia dijeron a la agencia de noticias Télam que fue una “conversación abierta y cordial” y Macri señaló que “está dando los pasos necesarios en el plano social”.
Los obispos concurrieron a la Casa de Gobierno para saludar al jefe del Estado por las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
“Como es habitual en estas fechas, se llevó al Presidente el saludo en las vísperas de la fiesta de Navidad”, explicaron desde el Episcopado, en un comunicado.
“Desde su mirada de pastores, los obispos aprovecharon la ocasión para expresar su preocupación por el aumento del índice de pobreza, reflejado en la última medición del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, la baja del consumo, el aumento del desempleo y el aumento de la desnutrición infantil”, informaron desde la Iglesia.
Ojea fue acompañado por el cCardenal Mario Poli; Marcelo Colombo y Carlos Malfa. Macri los recibió junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña; la ministra de Salud y Acción Social, Carolina Stanley; el canciller Jorge Faurie y el secretario de Culto, Alfredo Abriani.
Los prelados presentaron también su inquietud sobre “los proyectos de agricultura familiar, especialmente en el interior del país” y el aumento del narcotráfico y la drogadicción, “de un modo más preocupante en los barrios marginales”. En este punto, la cúpula del Episcopado pidió un incremento del presupuesto para la SEDRONAR.
Ojea también manifestó “su inquietud por las nuevas divisiones en la sociedad argentina, atravesada por la brecha de la inequidad”.
El Episcopado destacó el “clima de diálogo abierto, en la que cada uno pudo expresar sus ideas con sinceridad y libertad” y agradecieron “el encuentro al Presidente”.