“Vamos a reconstruir Notre Dame todos juntos, lanzaremos una campaña de recolección de fondos, tanto en Francia como en el extranjero para ese proyecto”, dijo Emmanuel Macron en un discurso dado ante medios internacionales, cuando los bomberos todavía luchaban por extinguir las llamas que hoy destruyeron gran parte de la catedral, símbolo de París y del arte gótico.
Macron consideró que “lo peor se ha evitado”, aunque recordó que “la batalla todavía no se ha ganado totalmente”. Y destacó que “las próximas horas van a ser difíciles”. “Notre Dame es nuestra historia, el lugar donde vivimos nuestras guerras y liberaciones, es desde donde parten todas las distancias. Es la catedral de todos los franceses, aún los que nunca estuvieron aquí”, reflexionó. Luego agregó: “También quiero darles una palabra de esperanza. Les digo esta noche que es una parte del destino de los franceses, y del desafío que tendremos en los próximos años. La vamos a volver a construir porque es nuestra historia, y lo que nuestro destino merece”.
El incendio comenzó a las 18.50 hora local (13.50 hora argentina), cuando se habían desalojado a los turistas que visitaban la icónica catedral, en la parte central del templo en donde se realizaban obras de restauración. A los pocos minutos, la aguja central de la Catedral se derrumbó. Según Macron, “la fachada y la torre principal no fueron destruidas”.
Un portavoz de los bomberos, Jean-Claude Gallet, indicó que la prioridad se centra ahora “en evitar que se derrumbe la torre norte de la catedral, lo que podría acabar con buena parte del edificio”. En las tareas de extinción del incendio participan 400 bomberos y hay 18 cañones de agua y medios aéreos y acuáticos desde el río Sena.
Macron acudió a los alrededores de Notre Dame de París para seguir el trabajo de los bomberos acompañado por el primer ministro, Édouard Philippe. Otros miembros de su gobierno, entre ellos la ministra de Defensa, Florence Parly, el titular de Cultura, Franck Riester, y el secretario de Estado de Interior, se trasladaron también a la sede de la catedral.
Antes de desplazarse hasta la misma, el jefe del Estado canceló un discurso de gran importancia que debía retransmitirse por televisión a las 20 hora local, en el que se esperaba el anuncio de medidas para intentar cerrar la crisis de los “chalecos amarillos”.
La catedral de Notre Dame es uno de los monumentos más emblemáticos de la capital francesa, donde han pasado hitos en la historia de este país. Situada en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena, es un templo de culto católico, sede de la arquidiócesis de París, y se trata de uno de los edificios más antiguos del estilo gótico.
(Con información de Télam)