Casi en simultáneo con el discurso del “presidente encargado de Venezuela”, Juan Guaidó, el mandatario asumido el 10 de enero, Nicolás Maduro, dijo que continuará su alianza con el gobierno ruso de Vladimir Putin, con quien acordó por teléfono profundizar los vínculos bilaterales.
“El presidente Putin me ha ratificado todo su apoyo integral a Venezuela”, dijo Maduro, en una conferencia de prensa.
El líder chavista indicó que esperan envíos de trigo, acuerdos en materia de telecomunicaciones, inversiones en petróleo y gas y puso énfasis en la “cooperación militar”.
“Vamos a seguir la marcha de la cooperación militar que tenemos hace muchos años, va a continuar de manera profunda. Rusia con nosotros, como gran potencia, tiene una relación de amistad, de cooperación, de respeto y tenemos todo su respaldo, gracias a Dios, gracias a nuestro esfuerzo y al legado de nuestro comandante Chávez”, aseguró.
Maduro anticipó que planea continuar vendiéndole petróleo a Estados Unidos, aún después de insistir que debe retirarse todo el personal diplomático estadounidense de su país en el plazo otorgado y ordenar un rompimiento de las relaciones diplomáticas. “Seguiremos vendiendo el petróleo que nos demanden de los EE.UU y creciendo en nuestra producción, con inversiones estadounidense en Venezuela”, señaló.
Uno de los presidentes, que desde el miércoles tiene Venezuela, indicó que si Estados Unidos decidiera no comprar más crudo a su país, buscaría otros mercados.
Maduro aseguró que la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la crisis en Venezuela, prevista para el sábado, “es lo que quería” su gobierno y que el jefe de la diplomacia de EE.UU, Mike Pompeo, “se le adelantó” en la petición.
El líder chavista afirmó que está dispuesto a entablar un “diálogo” con Guaidó. “Lo conozco, es un agente de los gringos en Venezuela, que lo formaron como agente y lo metieron en la política, un agente del Gobierno de los Estados Unidos. Lo sé y va a cumplir órdenes de ellos, no tiene capacidad de pensar él”, disparó, desde el Palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo.