El Malba renueva su recorrido por el arte latinoamericano

La nueva exposición reunirá 230 piezas del patrimonio de la institución en el primer piso del museo.

Los 17 años del Malba vienen con novedades. Desde este jueves, el museo presentará un nuevo recorrido por el arte latinoamericano del siglo XX, a partir de las obras emblemáticas del patrimonio de la institución.

La nueva exposición reunirá 230 piezas de más de 200 artistas en el primer piso del museo (de 900 metros cuadrados), para destacar la riqueza artística y cultural del período moderno en América Latina.

Dividida en siete núcleos temáticos, la nueva puesta presentará un recorrido cronológico por las diferentes experiencias artísticas realizadas en la región desde los inicios de la modernidad, a principios del siglo XX, hasta el surgimiento del arte conceptual y político en los años 70. Entre las obras que estarán exhibidas se encuentran trabajos de artistas latinoamericanos como Xul Solar, David Alfaro Siqueiros, Emilio Pettoruti, Rafael Barradas, Pedro Figari, Joaquín Torres-García, Frida Kahlo, Diego Rivera, Wifredo Lam, María Martins, Antonio Berni, Fernando Botero, Hélio Oiticica, Lygia Clark, Lidy Prati, Jesús Rafael Soto, Lucio Fontana, Jorge de la Vega y Alicia Penalba, entre otros.

Entre las novedades, se destaca la presencia de Baile en Tehuantepec (1928) de Diego Rivera, considerada la obra más importante del maestro mexicano en una colección privada (comodato de Eduardo F. Costantini); la exhibición del conjunto de pinturas de Xul Solar, el grupo más significativo del artista en una colección pública por fuera del Museo Xul Solar; además de la presentación por primera vez en nuestro país de Formes volantes (Hakone, Ponente), de Alicia Penalba donada al museo por el Archivo Penaba en 2017.

Formes volantes, de Alicia Penalba.

Luego de varios años, se volverán a ver piezas claves como Mujeres con frutas (1932) de Emiliano Di Cavalcanti; El viudo (1968) de Fernando Botero y los artistas de la Nueva Figuración (Deira, Noé, De la Vega y Macció), además de una mayor representación de los artistas concretos entre los cuales se incluye a Rothfuss, Arden Quin y Vardánega; y los cinéticos como Boto, Palatnik y Le Parc.

El mural de Antonio Berni, Mercado colla o Mercado del altiplano -único fresco buono de temática indigenista que se conserva del gran maestro argentino- se integrará a la nueva exposición junto con otras obras de períodos clave de la producción del artista como Susana y el viejo (1931), La puerta abierta (1932); Manifestación (1934), La mujer del sweater rojo (1935); La gran tentación (1962), El pájaro amenazador (1965) y Chelsea Hotel (1977), de su etapa en Nueva York, entre otras.

Las obras fueron elegidas entre las 600 que hoy integran el acervo del museo, teniendo en cuenta su relevancia para la historia del arte de la región y su proyección internacional. La selección estuvo a cargo de Victoria Giraudo -Jefa de Curaduría- quien, señaló el museo, se mantuvo en constante diálogo con Eduardo Costantini –fundador y presidente del Malba- y con el coleccionista Ricardo Esteves, asesor para la adquisición de las piezas fundacionales de la institución.

“Más allá del territorio en común, esta exposición parte de la idea de América Latina entendida como un conjunto heterogéneo de corrientes y movimientos culturales”, explicó Giraudo. “En este sentido, el acervo de Malba puede abordarse en direcciones múltiples que permiten establecer nexos no solo entre obras y autores, sino también entre países y regiones”, agregó.

Catálogo

Junto con la exposición se presentará una publicación de 488 páginas que da cuenta de la nueva puesta de la colección y además reunirá por primera vez una selección de las fichas bibliográficas, resultado del Proyecto de Investigación de la Colección, iniciado y dirigido por Agustín Pérez Rubio en 2015 (director artístico del museo 2014-2018), hasta ahora solo accesible en la web del museo. En el proyecto participaron más de 70 investigadores y especialistas internacionales, que escribieron textos sobre cada una de las obras. “Esto permitió revisar y ampliar el conocimiento sobre la Colección Malba y poner este exhaustivo archivo a disposición del público”, indicaron desde el museo.