Así lo informó hoy la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, que precisó que se trata del caso del soldado Ramón Antonio Meza.
Al momento de la guerra de 1982, Meza realizaba el servicio militar en la Brigada de Infantería de Marina N° 1, era el mayor de seis hermanos y, aún en su condición de sostén de familia, quiso viajar igual a las Islas Malvinas.
Según se informó, un equipo interdisciplinario de la Secretaría que conduce Claudio Avruj viajó a Corrientes para llevar adelante el proceso de notificación a la madre del soldado, Delia Belarmina Meza, y sus hermanos Juan y Jesús, quienes habían aportado las muestras genéticas que posibilitaron la identificación.
“A través del Plan Humanitario Malvinas, asumimos como gobierno un compromiso, y lo continuamos sin pausa. Hace pocos días estuve en Ginebra, donde esta iniciativa fue reconocida como un ejemplo de diálogo y de respeto del derecho internacional humanitario, que nos permite dar respuestas de esta magnitud a las familias de nuestros héroes”, señaló Avruj en un comunicado.
El funcionario se reunió recientemente con el embajador del Reino Unido, Mark Kent, y la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas para “continuar profundizando el trabajo que nos posibilite alcanzar la totalidad de las identificaciones”, según informó.
“El trabajo realizado hubiese sido imposible sin el compromiso, el afecto y la cercanía de los familiares, que en un acto de valentía decidieron entregar sus muestras de ADN para conocer el destino final sus seres queridos. Con lo hecho en este Plan Humanitario, creo que estamos consiguiendo honrar esa confianza”, concluyó Avruj.
El Plan Proyecto Humanitario fue firmado en 2017 entre los gobiernos de Argentina, el Reino Unido y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) con el objetivo de identificar a 122 de las 230 tumbas que hay en el cementerio, que permanecían sin nombre desde 1982.
Con la identificación número 114 anunciada hoy, restan ocho casos de tumbas con la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”, pero ya se avanza en negociaciones para extender el acuerdo.
La ampliación del acuerdo apunta a investigar tumbas en Darwin con nombres de soldados que supuestamente no albergan los cuerpos de los combatientes mencionados allí, según una denuncia judicial impulsada por Alicia Panero, profesora de historia en el Instituto Aeronáutico de Córdoba e investigadora de temas relacionados con la guerra de 1982.
En 2004, cuando el cementerio fue remodelado y se cambiaron las viejas cruces blancas, varias tumbas antes anónimas aparecieron como si hubieran sido identificadas.
Se conjetura que de las 230 tumbas que hay en Darwin, cinco tienen lápidas con nombres de 12 soldados que en realidad, no yacen allí y que sus nombres aparecieron en 2004, sin que sus familiares hayan sido informados.