La segunda temporada de “Big Little Lies”, multipremiada serie dramática sobre las vidas de apariencia idílica de cinco mujeres de clase acomodada del norte de California, detrás de cuya fachada se esconde la fragilidad, la malicia y hasta la violencia, estrenará mañana a las 21 a través de la pantalla del canal premium HBO.
A pesar de que había sido concebida como una miniserie, el éxito tanto de público como de crítica fue tal que la cadena televisiva y los productores encabezados por David E. Kelley decidieron avanzar con una segunda entrega.
La trama de la serie, que consiguió alzarse con cuatro premios Globo de Oro y ocho Emmys de la Academia de la Televisión estadounidense, rondaba alrededor de las historias de las cinco mujeres, todas madres de chicos que asisten a una prestigiosa escuela de la ciudad de Monterrey, al sur de San Francisco.
A pesar de sus diferencias de carácter y maneras de ver la vida, el final de la serie descubría a las cinco mujeres hermanadas para enfrentar al marido abusador y golpeador de Celeste (Kidman).
Durante un nuevo episodio de violencia del hombre (Stellan Skarsgard) y frente a las otras cuatro mujeres durante una fiesta nocturna en el colegio de sus hijos, una de ellas lo empuja por las escaleras, matándolo.
Los siete episodios de la nueva temporada tendrán en la llegada de la madre del hombre golpeador (Streep) uno de sus elementos de mayor tensión, ya que la mujer llega para acompañar a su nuera y nietos en el duelo pero sospecha que no es cierto que su hijo murió por accidente, como le dijeron.
Tanto ella como la policía comienzan a cerrarse sobre el grupo, que verá cómo sus relaciones comienzan a deshacerse y sus lealtades a erosionarse.
