En el invierno que triunfa “Barbenheimer“, incluso superando y por mucho todos los pronósticos, con Barbie de Mattel Films y distribuida por Warner y Oppenheimer de Universal, la otra cara de la moneda la protagoniza los estudios Disney viendo como sus producciones no están recibiendo la acogida esperada en taquilla. Algunas están funcionando medianamente bien, como el live action de La sirenita o el largometraje de animación de Pixar Elemental. En cambio otras, como la carísima Indiana Jones y el dial del destino, provocarán enormes perdidas. A ella cabe sumarle la nueva versión de Mansión embrujada de los estudios Disney basada en una de sus atracciones clásicas y más populares.
Dirigida por Justin Simien, y contando con nombres como Owen Wilson, Danny DeVito y Rosario Dawson, es una producción cuyo presupuesto ha sido también abultado, 150 millones de dólares, y que en su primer fin de semana ya no vaticina nada bueno. Ha recaudado solo 24 millones en Estados Unidos, debutando tercera en la taquilla. La misma cifra, y sin ajustar a la inflación, que hace 20 años logró en su debut la adaptación que protagonizó Eddie Murphy y que no fue precisamente un especial éxito de taquilla en su momento (acabó recaudando 182,2 en los cines de todo el mundo).
A nivel internacional está funcionando aún peor, solo 9,1 millones ingresados en 35 países. En total, 33,2 millones en tres días, premonitorios de la pobre carrera comercial que muy probablemente tendrá Mansión embrujada en las grandes pantallas. Una comedia de terror que se ha topado con la dura competencia de otros blockbusters, que no ha terminado de atraer a los espectadores y una inversión que requeriría de al menos entre 350 y 450 millones para empezar a ser rentable en cines.
Indiana Jones y el dial del destino es otro de los títulos que generará pérdidas millonarias. Costó la suma de 295 millones más gastos de promoción. Necesitaría unos 750 millones para ser rentable y de momento solo lleva amasados 356,2 a nivel global. A duras penas, si lo consigue, llegará a los 400.
Acostumbrada a arrasar con sus live action, el de La sirenita va manteniendo el tipo, pero su presupuesto de 250 es otra losa. Lleva acumulados 564,1 millones de dólares, también contabilizando la recaudación dentro y fuera de Estados Unidos, y necesitaría alcanzar los 625 o 700 millones para ser rentable.
Y, por último, Elemental, que empezó con una recaudación tirando a floja, pero que gracias a tratarse de una propuesta de animación familiar ha ido de menos a más. Tuvo un presupuesto de 200 millones, por lo que necesitaría al menos 500 para poder hablar de beneficios, y hasta ahora acumula 395,6 a nivel también global.
De lo que llevamos de año, la producción marvelita Guardianes de la Galaxia Vol. 3 de James Gunn es la más taquillera de Disney con 845,2 millones recaudados en los cines.
En cuanto a Mansión embrujada, pese a su condición de producto familiar perfectamente disfrutable en temporada de vacaciones de invierno, ha generado ya debate sobre la conveniencia de haberla estrenado mejor en octubre, en fechas cercanas a Halloween. Y, seguramente, será por esas fechas, a finales de septiembre o principios de octubre, cuando esté disponible en VOD o en la plataforma de Disney+. Mientras, pinchazos como los de esta nueva adaptación o la nueva entrega de Indiana Jones seguro que pronto harán que la compañía del ratón se replantee su política tanto de estrenos como sobre todo de grandes presupuestos.