El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, admitió ayer que lo sorprendió que el resultado en el partido con el equipo alternativo que cayó goleado ante Talleres de Córdoba 4-0 en el Estadio Mario Alberto Kempes.
“Hubiésemos esperado que no fuera tan duro el resultado, pero no era un partido fácil para nosotros, en medio de un definición por la Copa”, reconoció y adujo Gallardo al atender a los periodistas.
Es que River en la ocasión recurrió a un equipo de emergencia, en el que inclusive hubo cuatro debutantes, uno de ellos Nahuel Gallardo, el hijo del director técnico, debido a que el martes los titulares afrontarán el desquite frente a Lanús, en el Estadio Néstor Díaz Pérez, en procura de un lugar en la final de la Copa Conmebol Libertadores.
Los Millonarios llegarán a ese segundo chico con la ventaja de haberse impuesto 1-0 en el compromiso de ida que se realizó el martes último en el escenario de Núñez, pero preservaron a sus titulares en Córdoba porque la Libertadores “es el objetivo principal”.
“No era fácil jugar este partido, pero lo teníamos que afrontar”, argumentó el Muñeco, quien valoró el desempeño que los juveniles sostuvieron durante el primer tiempo, aunque aceptó que “a partir del segundo gol” el cotejo lo sufrieron.
Acerca del debut en Primera División de su hijo, Gallardo dijo que lo vio “correcto como a los otros dos chicos, tres, que hicieron su debut” y aseguró que “les va a servir como aprendizaje”.
“Adoptaremos una postura de jugar el partido en la mitad de la cancha y hacer el gol que requiera de ellos un mayor esufuerzo a la hora de intentar dejarnos afuera”, anticipó el ídolo riverplatense.
Con relación a lo que harán los dirigidos por Jorge Almirón, estimó que serán prudentes y de entrada no asumirán los mayores riesgos.
“No creo que Lanús salga a jugaráselo de inmediato todo por el todo”, sintetizó Gallardo.
