En “Nada que no sepas”, novela que ganó el Premio Tusquets de Novela 2018, la escritora española María Tena explora la idea del viaje como mecanismo para disparar o reprimir la memoria a partir de la historia de una mujer española que viaja a Montevideo para dilucidar el enigma en torno a la muerte de su madre, un hito que la persiguió durante cuarenta años.
“Mi infancia empezó con un viaje y terminó con otro“, suelta al comienzo de su relato de la narradora de la novela, una mujer de mediana edad que decide volver al lugar que marcó el final repentino de una etapa a partir de la inesperada muerte de su madre y del empeño que pone su padre en no dar detalles de lo ocurrido y pretender que el episodio se diluya sin dejar marcas en la memoria.
La peripecia central que dispara la historia es invención pura pero no la caracterización que hace Tena de sus años en Montevideo, una ciudad que evoca entusiasta y propiciadora, en contraste con la ominosa España que en la década del 60 palidecía bajo la dictadura de Francisco Franco.
La escritora es hija de una poeta y un diplomático que pasó su infancia y una parte de su adolescencia entre Dublín y Montevideo. Es Licenciada en Filosofía y Letras y se convirtió en escritora a los 50 años, cuando lanzó su primera novela, “Tenemos que vernos” -finalista del premio Herralde 2003-, a la que luego sucedieron títulos como “Todavía tú” (2007), “La fragilidad de las panteras” (2010) y “El novio chino” (2016).
“Las novelas suponen un viaje en sí mismo desde que empieza hasta que termina“, afirma Tena. “Un escritor sigue el recorrido de un personaje desde un punto a otro y esa transformación que ocurre en el medio es una metáfora perfecta de lo que dispara un viaje. Los viajes siempre te hacen ver las cosas desde una nueva perspectiva. Me gusta explorar esta confrontación entre lo que fuiste y lo que eres, todo eso que está unido a la cuestión de la identidad que es también lo que se explora en esta novela”
Hablando sobre su más reciente publicación la autora asegura: “Hay en el caso de esta historia como una cosa que no se sabe y que le dispara a la protagonista el deseo de encarar un viaje para dilucidar los puntos difusos que rodean la muerte de su madre. Me gusta ese juego que plantea la memoria como un mecanismo que te permite olvidar y recordar al mismo tiempo. Los recuerdos están hechos de imágenes, al igual que la literatura. Memoria e imaginación son parte de lo mismo”
Esta reflexión nos remite a la importancia de la literatura en nuestra vida cotidiana.
“La ficción ocupa un lugar en la literatura pero también ocupa un lugar importante en nuestra mente, nos ayuda a vivir“, sentencia Tena. “Diría incluso que la ficción es más verdadera que la realidad, o mejor dicho, es mucho más verosímil. La ficción es lo que ordena el mundo, la realidad es puro caos. La ficción te hace sentir que la vida tiene un sentido. Ya el solo hecho de organizar una historia en principio, desarrollo y final genera una cierta sensación de certidumbre”
La novela se erigió con el Premio Tusquets entre otros 248 trabajos. En el fallo que la coronó ganadora, el jurado destacó “la seductora evocación de la vida cosmopolita, libre y desprejuiciada de un grupo de familias en un lugar insólito, el Uruguay de los años sesenta, en contraste con la estrechez de España en ese tiempo, así como la reflexión sobre la experiencia de la libertad, el sexo y el paso del tiempo de una mujer que vivió como adolescente ese paraíso despreocupado y aparentemente feliz de los adultos”.
FICHA TÉCNICA:
Título: “Nada que no sepas”
Autora: María Tena
Sinopsis: En plena crisis de pareja, la narradora de esta novela vuelve al episodio que marcó el final abrupto de su adolescencia y de los años más felices de su familia.
Se trata de la muerte inesperada de su madre en un desconocido Uruguay de finales de la década de los sesenta, cuando nada, aparentemente, turbaba una vida que transcurría entre fiestas elegantes al aire libre, días en la playa o animadas celebraciones. Obsesionada por aquel final, la protagonista regresa, muchos años después, al reencuentro con amigas de la infancia, con las mujeres que conocieron a su padre, fascinante y seductor, y con aquellos que puedan contarle por qué ella y su hermano tuvieron que partir para España apresuradamente tras el fallecimiento de la madre.
Editorial: Tusquets
{Con información de Télam}