Mariana Marchesi asumirá en junio como directora artística de Bellas Artes

La historiadora de arte y curadora fue electa a raíz de un concurso público para el cargo. Tiene la intención de federalizar el patrimonio para que llegue a todo el territorio nacional, ofrecer nuevas y distintas miradas sobre la colección permanente y acentuar los contactos con otras instituciones.

La historiadora de arte y curadora Mariana Marchesi asumirá formalmente a fines de junio como nueva directora artística del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) –electa a raíz de un concurso público para el cargo-, con la intención de federalizar el patrimonio para que llegue a todo el territorio nacional, ofrecer nuevas y distintas miradas sobre la colección permanente y acentuar los contactos con otras instituciones.

Graduada en Historia del Arte en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Marchesi (Buenos Aires, 1972) ​viene de desempeñarse como curadora del Museo de Arte Tigre durante los últimos dos años y entre 1997 y 2011 integró el Área de Investigación y Curaduría del MNBA. Además, es miembro de la Comisión Directiva del Centro Argentino de Investigadores de Arte (CAIA) y de la Asociación Argentina de Críticos de Arte (AACA).

Al mismo tiempo que Marchesi resultó ganadora del concurso público para ese puesto convocado por el Ministerio de Cultura de la Nación, el abogado Mariano D’Andrea obtuvo el cargo de director de gestión administrativa y jurídica, por el que ambos trabajarán bajo la órbita del director ejecutivo de la institución, el arquitecto Andrés Duprat.

El Museo Nacional de Bellas Artes, guardián del acervo artístico más grande del país, reúne más de 12 mil obras de arte entre las que incluyen unas 5 mil piezas de arte argentino. En 2016, se celebraron los 120 años de su fundación, ocurrida en 1896, en el edificio del Bon Marché de la calle Florida (hoy Galerías Pacífico), con Eduardo Schiaffino en la dirección y un acervo inicial de 163 obras.

En su patrimonio actual, la institución custodia piezas emblemáticas como “Jesús en el huerto de los olivos” de El Greco (1600-1607), “Retrato de Manuelita de Rosas” de Prilidiano Pueyrredón (1851), “Sin pan y sin trabajo” de Ernesto de la Cárcova” y “La ninfa sorprendida” de Edouard Manet.

Uno de los clásicos, la escultura “El beso” de Auguste Rodin (1908), fue donada por el propio artista francés al museo y “como se cumplen cien años de su fallecimiento (ocurrida el 17 de noviembre de 1917) el museo se sumará a esta conmemoración ya que posee una importante colección de sus piezas”, adelantó Marchesi.

(Télam)