En “Monstruas y centauras. Nuevos lenguajes del feminismo”, la escritora española Marta Sanz plantea un mapa de lecturas críticas de libros y películas que asegura que configuraron el espacio de sus deseos y su idea respecto a las mujeres.
En una entrevista concedida a la agencia de noticias Télam, Sanz habló sobre cómo fue construyendo ese entramado de ficciones que componen el libro de la colección “Nuevos Cuadernos Anagrama”.
Tres acontecimientos más una sentencia (el #MeToo, la carta de las intelectuales francesas, la huelga feminista del 8 de marzo y la sentencia de La Manada) han marcado la agenda en los últimos meses y han puesto en el punto de mira el concepto del feminismo hoy.
Marta Sanz reflexiona acerca de lo que ello supone, cómo posicionarse ante esos hechos concretos, cómo «proteger» la lucha feminista de la simplificación y comercialización de un capitalismo que lo puede absorber todo. Asimismo, piensa también sobre las cuotas y el poder, para llegar a la conclusión de que quizás lo que deba modificarse sea la noción de poder misma.
Una reflexión de una mujer que se pregunta, en sus actuaciones públicas y privadas, en cada gesto y cada palabra, cuál es el camino hacia la igualdad.
“Las mujeres debemos recolectar nuestros relatos y a la vez aprender a releer los relatos de los hombres con los que nuestra mirada y nuestra voz han sido alfabetizadas“, afirma la escritora española.
Esta necesaria relectura en clave feminista debe ser entendida como “la conciencia crítica y el ejercicio de una lectura en profundidad que entienda cada texto literario en su contemporaneidad, en su contexto”, asegura Sanz.
“Tolstoi, Borges, James, Pavese, Galdós están dentro de mí. Forman parte de mi ADN, se han quedado dentro de mi cuerpo que es un campo de contradicción y batalla. Están dentro de mis ojos configurando el espacio de mis deseos y mi idea respecto a lo que somos las mujeres. Así que se trata de leer sabiendo que la literatura es un medio de comunicación y conocimiento, que no busca la ejemplaridad ni la corrección, sino que cada quien se formule preguntas a partir de su experiencia, su bagaje cultural, su ideología y el propio texto para generar nuevas preguntas, nuevas ideas“, reflexiona.
“El enriquecimiento proviene de esa confrontación“, continúa “de la posibilidad de que un libro un día nos parta en dos el cráneo como el cortahielos del que hablaba Kafka. Por otro lado, ese ejercicio de lectura crítica y contextualizada que entiende el arte como una acción responsable en el espacio público ha de complementarse con la búsqueda de genealogías específicamente femeninas y feministas que han sido opacadas o silenciadas por un canon patriarcal. Busco lo que las voces de los hombres han dejado dentro de mí, lo que me ha nutrido y lo que me ha manchado, y a la vez intento visibilizar voces injustamente silenciadas para dar con la afinación de mi propia voz”
La autora comparte el proceso creativo detrás de la construcción del entramado de ficciones que pueden encontrarse en su nueva publicación. En este sentido, Sanz afirma que intentó “revivir los textos que durante los últimos tiempos habían sido significativos para mí”
“En el cine, películas como “Elle”; en literatura haciendo el inventario de todos los libros escritos por mujeres que me habían interesado y de los que había escrito reseñas sencillamente porque me parecían estupendos y me estaban ayudando a pensar“, asegura.
Además, destaca el lugar que la literatura argentina ha tenido en ese proceso. “En este sentido, muchas escritoras argentinas han sido importantes: Mariana Dimópulos, Paula Porroni, Mariana Enríquez, María Gainza, Selva Almada, Ariana Harwicz y muchas más“.
Asimismo, y para concluir, advierte que “lo fundamental es no perder de vista la idea de que la cultura no es un ornamento, de que es esencial en la medida en que construye ideología y vida, de que las escritoras tenemos un espacio de indagación impresionante en ese punto en el que la realidad se relaciona con sus representaciones, y los imaginarios culturales -sobre nuestro cuerpo, los estereotipos reduccionistas con los que se nos ha construido- inciden en lo que aspiramos a ser”
Marta Sanz Pastor nació en Madrid en 1967. Y es una reconocida escritora española. Ha recibido importantes premios, como el Premio Herralde de novela, el Ojo Crítico de Narrativa o el XI Premio Vargas Llosa de relatos.
Es autora de numerosos libros entre ellos novelas, poesías y ensayos. Se destacan “Farándula”, obra con la que ganó el Premio Herralde de novela en el año 2015; “Susana y los viejos”, libro finalista del Premio Nadal 2006 y “Los mejores tiempos” que en el año 2001 le valió el Premio Ojo Crítico de Narrativa.
FICHA TÉCNICA:
Título: “Monstruas y centauras: nuevos lenguajes del feminismo”
Autora: Marta Sanz
Editorial: Anagrama
{Con información de Télam}