La conmemoración del Día del Trabajador movilizó hoy a cientos de miles de franceses en todo el país, con algunos focos de violencia y tensión, que terminaron con 288 detenidos en un masivo operativo policial que intentó evitar una reedición del caos de las manifestaciones de los últimos meses de los llamados chalecos amarillos.
Según la CGT, más de 310.000 manifestantes salieron a las calles en todo el país, mientras que la Policía cifró la convocatoria en unos 151.000. En París, los sindicatos aseguraron que más de 40.000 personas marcharon, mientras que el gobierno estimó que fueron 16.000.
El despliegue policial alcanzó toda la ciudad y, antes del mediodía, las fuerzas de seguridad ya habían realizado más del 15.000 controles de identidad “preventivos”, según informó un vocero de la Prefectura de Policía, citado por el diario local Le Monde.
Mientras las marchas convocadas por el sindicalismo suelen ser pacíficas y sin incidentes, la manifestación de la extrema derecha tiene muchos antecedentes de violencia.Pero los últimos meses de manifestaciones semanales de los chalecos amarillos cargaron de especial tensión el Día del Trabajador de este año.
(Fuente Telam)