Hace poco se celebró la New York Comic Con. Una Comic Con de tantas y de las que tanto abundan en Estados Unidos, pero lo curioso de esta es que tuvo a Matthew Vaughn como principal invitado. El cineasta británico tiene previsto estrenar en febrero de 2024 su próxima película para Apple TV+, por título Argylle: se trata de un thriller de espionaje con Henry Cavill y Bryce Dallas Howard que adapta libremente una novela de Ellie Conway. Tan libremente, de hecho, que Vaughn ha confesado que hay algo “muy meta” en su adaptación.
“Adoraba la idea de qué pasaría si un mago fuera a J.K. Rowling en el tercer libro y le dijera ‘¿sabes qué?, los magos son reales, Hogwarts es real, yo soy real y voy a enseñarte cómo es de verdad’, y se fueran de aventura. Quisimos hacer eso con espías. Así que Ellie Conway se convertirá en una Rowling de las películas y novelas de espías”, desveló Vaughn enigmáticamente.
Lo más interesante de su panel, sin embargo, fue lo que tenía que decir en tanto a nuevos proyectos. Vaughn ha desvelado, así las cosas, que está trabajando en Kingsman 3.
Naturalmente ya hay tres películas de Kingsman, pero la tercera (King’s Man: el origen) era más bien una precuela-spin-off con otros personajes. Kingsman 3 volvería, por su parte, a las andanzas de Taron Egerton como Eggsy, y The Hollywood Reporter se hace eco asimismo de que Vaughn está compartimentando su desarrollo con un reboot de Kick-Ass. Basada en el cómic homónimo de Mark Millar, Kick-Ass vio la luz en 2010 y tuvo el éxito suficiente para alumbrar una secuela que Vaughn no dirigió, Kick-Ass 2. Desde entonces han pasado diez años, y ahora Vaughn se propone recurrir a otros personajes.
Quizá, al estilo de lo que fue The King’s Man. “Kick-Ass cambió en su día la percepción de la gente de lo que es una película de superhéroes. Así que volveremos a hacerlo. Así que no se tratará de ninguno de los personajes de la otra Kick-Ass. Nos gustaría traerlos de vuelta después del reboot. Este reinicio toma una vía de la que no puedo hablar ahora. Pero será divertido”. Vaughn ha aprovechado para recordar su experiencia dirigiendo la primera Kick-Ass, revelando que en su día fue un proyecto tan arriesgado como para que “tuviera que apostar su casa”.