Máximo Kirchner fue a declarar en la causa Hotesur

Máximo Kirchner se presentó a declarar en la causa Hotesur, donde es investigado por formar parte de una asociación ilícita que lavaba activos a través de hoteles en la Patagonia.

En un descargo que repite los argumentos presentados por su madre, Cristina Fernández, Máximo Kirchner pidió su sobreseimiento al juez federal Julián Ercolini.

El diputado nacional del Frente para la Victoria concurrió a la citación indagatoria en la causa Hotesur, presentó un escrito con su descargo, no respondió preguntas y poco antes de las 10 se retiró de los tribunales federales ubicados en Comodoro Py 2002.

“Corresponde que se dicte mi sobreseimiento en orden a los hechos que se me atribuyen, con expresa mención de que la formación de estas actuaciones no afecta mi buen nombre y honor”, requirió Máximo Kirchner en su presentación.

El hijo de Cristina Fernández y Néstor Kirchner sostuvo que se vulneraron “de manera grosera las pautas del debido proceso” ya que la imputación que se le hace está basada en “operaciones comerciales absolutamente regulares y lícitas, que fueron declaradas por las partes intervinientes”.

“Tal como se describiera en detalle en el escrito presentado en estas mismas actuaciones por la Dra. Cristina Fernández de Kirchner -cuyos fundamentos hago propios y doy aquí por reproducidos- han sido vulneradas de manera grosera las pautas más elementales que hacen al debido proceso legal”, sostuvo.

“En primer lugar, se ha formulado una grave acusación en mi contra sin siquiera atribuírseme un hecho puntual, concreto y específico de carácter prima facie delictivo. Por el contrario, la imputación se sostiene en un relato vago que solo describe operaciones comerciales absolutamente regulares y lícitas, que fueron declaradas por las partes intervinientes”, explicó Máximo Kirchner.

Por otro lado, el diputado nacional alegó que, en decisiones judiciales anteriores y firmes, se analizaron las mismas transacciones “descartando la existencia de delitos, entre ellos, el de lavado de activos”.

Los hechos por los que Cristina Fernández, Máximo y Florencia Kirchner, Lázaro Báez y otros son investigados son la constitución de un fideicomiso inmobiliario entre Néstor Kirchner y Austral Construcciones S.A. en el año 2005, la adquisición de las diez propiedades edificadas mediante dicho convenio en el año 2007, la compra de terrenos fiscales en la provincia de Santa Cruz y su posterior enajenación en el año 2006, los préstamos efectuados por Austral Construcciones S.A. y el Banco de Santa Cruz en los años 2007 y 2008, la enajenación de propiedades a empresas de Lázaro Báez entre los años 2008 y 2009 y la adquisición en el año 2008 de las acciones de Hotesur S.A. y la hostería Las Dunas.

“Todas estas transacciones, debidamente declaradas, bancarizadas  y por las que se pagaron los impuestos correspondientes -algo que ni siquiera se encuentra cuestionado- fueron evaluadas, entre otras diligencias, a través de una amplia pericia contable practicada por el Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la cual desestimó cualquier tipo de irregularidad a su respecto”, aseguró la presentación de Máximo Kirchner.

“Es decir, las operaciones que se me imputan fueron analizadas en, por lo menos, cuatro procesos judiciales que concluyeron con el dictado de sendos sobreseimientos o el archivo de las actuaciones por inexistencia de delito. Además, hace ya siete años, el juez Julián Ercolini sostuvo que, por aplicación de la garantía ne bis in ídem, resultaba imposible renovar la persecución penal en orden a esos mismos hechos, invocándose para ello, como ahora, una nueva significación jurídica (el supuesto delito de lavado de activos)”, agregó.

Máximo Kirchner sostuvo que los retiros de dinero de la firma Hotesur por parte de él y el resto de los accionistas de la empresa “no constituye ninguna irregularidad” y justificó la operatoria en que hay una vinculación “de confianza y afecto que permite atemperar formalismos propios de las sociedades comerciales”.

“Hotesur S.A., al igual que Los Sauces S.A., es una sociedad de naturaleza familiar, en la cual sus accionistas se vinculan a través de una relación de confianza y de afecto que permite atemperar formalismos propios de las sociedades comerciales. Por ende, la extracción de sumas dinerarias en concepto de créditos no constituye ninguna irregularidad ni mucho menos un acto delictivo, máxime cuando las operaciones, al igual que toda la actividad comercial de la firma, se encuentran documentadas y bancarizadas”, explicó.

Por último, Máximo Kirchner aseguró que el delito de lavado de activos que se le imputa no existe ya que Hotesur manejó, “desde un primer momento”, bienes que nunca estuvieron fuera del circuito económico legal.

“No hay `lavado´ de activos ni tampoco delito si los bienes investigados, desde un primer momento, estuvieron y circularon dentro del sistema económico legal”, apuntó.