El momento de planificar las vacaciones, pocas personas recuerdan la importancia -también- de cuidar su salud durante el viaje. Suele alcanzar con la contratación de un seguro, lo cual es importante, aunque otros recaudos empiezan a ser cada vez más importantes.
En la prevención de complicaciones de la salud durante un viaje -ya sea por placer o negocios- trabaja la especialidad de la medicina del viajero. Según estadísticas de la Organización Mundial del Turismo, en 2017 el turismo internacional creció por octavo año consecutivo. Los destinos más buscados recibieron 1.323 millones de personas, cerca de 84 millones más que el año anterior. Y cada año, cerca de 1.200 millones de personas viajan al extranjero y se exponen a una gran variedad de riesgos en entornos desconocidos. Sin embargo, estos riesgos se pueden minimizar.
Los viajes de larga distancia y los vuelos han crecido considerablemente en los últimos tiempos y con ellos aumenta el riesgo de contraer enfermedades. Los viajes de larga distancia, por ejemplo, exponen a los pasajeros a diversos factores que pueden afectar su salud y bienestar: durante todo el tiempo de viaje se puede producir la transmisión de una infección entre pasajeros que están sentados cerca -como consecuencia de tos o estornudos- o bien por contacto directo de objetos que han tocado otros pasajeros. Además, las personas pueden adquirir una infección en el lugar de origen o de destino y transportar la enfermedad de un sitio a otro, pudiendo originar o favorecer la aparición de algún brote”, expresa Pablo Elmassian, infectólogo y especialista en medicina al viajero, integrante del grupo de vacunas para adultos de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI).
El sarampión, actualmente en circulación en Europa, y o la fiebre amarilla en gran parte de Brasil son dos ejemplos de enfermedades evitables a las que se exponen los viajeros que no están vacunados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que todos los viajeros tengan sus calendarios de vacunación actualizados. A su vez, las vacunas recomendadas para las personas que van a viajar se clasifican en tres categorías: habituales (las que forman parte del calendario nacional de vacunación), las obligatorias (requeridas según el Reglamento Sanitario Internacional) y las recomendadas (establecidas de acuerdo a las enfermedades a las que se puede exponer durante el viaje). Las recomendaciones de vacunación de los viajeros son dinámicas porque están sujetas a los cambios epidemiológicos que pudieran aparecer, razón por la cual es necesario consultar a especialistas actualizados y hacer las consultas necesarias respecto de estos cambios.
“Al preparar el viaje pensamos en reservas, pasajes, documentos y valijas. Protegernos de enfermedades es un ítem que también se debe considerar. Visitar al médico antes de viajar es fundamental para conocer las recomendaciones y la indicación de las vacunas necesarias y los medicamentos según cada destino”, explica el especialista.
Si bien ya cesó el brote de fiebre amarilla en Brasil, actualmente hay indicación de vacunación para quienes se dirijan a la mayoría de los destinos de ese país que suelen visitarse (con excepción de los ubicados en el nordeste), ya que son áreas de transmisión de la enfermedad. La vacuna resulta una herramienta altamente eficaz tanto para proteger al individuo en regiones donde hay riesgo de infección por fiebre amarilla, como para proteger a países vulnerables de la importación del virus.
“Es importante resaltar que no todo aquel que viaje a Brasil debe vacunarse contra la fiebre amarilla. La indicación de la vacuna es sólo para quienes viajan a zonas endémicas. Debe realizarse una consulta con un profesional de la salud, con tiempo suficiente para poder implementar las medidas de prevención adecuadas”, puntualiza Elmassian.
Dónde vacunarse
En la previa al comienzo de la temporada de vacaciones de verano, en las que algunos argentinos viajarán a destinos en el exterior, principalmente Brasil, el Gobierno amplió la red de centros para la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla.
La Secretaría de Salud indicó que la recomendación alcanza a las personas que viajen a los estados brasileños de Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul, así como también señaló que la excepción son algunos estados del nordeste brasileño, pero para el resto del territorio del país vecino continúa vigente.
El Gobierno también subrayó la importancia de realizar la consulta médica al menos cuatro semanas antes del viaje para que un profesional defina la indicación o no de esa cobertura sanitaria. Asimismo, remarcó que, en caso de corresponder, el turista deberá recibirla al menos 10 días antes del viaje y subrayó que la vacuna se aplica una sola vez en la vida.
La vacuna ofrece una inmunidad efectiva al 99 por ciento de las personas vacunadas en un plazo de 30 días, comienza a actuar diez días después de su aplicación y está contraindicada en determinados casos, como el de las personas mayores de 60 años. La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda y hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados, y el término “amarilla” alude a la ictericia que presentan algunos pacientes y que en un principio lleva a confundir los primeros signos con la hepatitis.
Con la ampliación informada por el Gobierno, ahora más de 150 centros aplicarán esta vacuna, entre hospitales, unidades sanitarias y salitas, incluida la sede de la Dirección de Sanidad de Fronteras, ubicada en el barrio porteño de La Boca.
(Con información de NA)