Los rumores en torno a los cortocircuitos entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y su esposa, Melania, no son nuevos. En numerosas oportunidades se los vio distanciados en público, y en las últimas horas las versiones acerca de que ya no vive en la Casa Blanca había tomado vuelo nuevamente. La última vez que se la había visto públicamente fue hace 20 días. Y a su situación sentimental, además, se sumaron las especulaciones en torno a su salud, tras haber sido operada de un riñón hace 20 días. Sin embargo, Melania dio señales a través de su cuenta de Twitter.
“Veo que los medios están trabajando horas extras especulando dónde estoy y qué estoy haciendo. ¡Quédense tranquilos, estoy aquí en la Casa Blanca con mi familia, sintiéndome genial y trabajando duramente para los niños y el pueblo estadounidense!”, escribió la ex modelo en la red social.
Algunos medios habían publicado que la primera dama se había mudado a la Torre Trump, en Nueva York. La última aparición de Melania había sido el 10 de mayo, en un acto en la base de la Fuerza Aérea Andrews, en donde acompañó a Trump a recibir a tres rehenes que había permanecido en manos de Corea del Norte. A los cuatros días, debió someterse a la cirugía.
Curiosamente, Melania tiene una imagen positiva que supera a la de su marido presidente. Según la cadena de noticias CNN, acumula un 57 por ciento de imagen positiva entre los estadounidenses.
Esta semana, la vocera de Melania, Stephanie Grisham, había intentado despejar cualquier rumor acerca de su representada: “Tristemente, lidiamos con teorías de conspiración todo el tiempo, así que esto no es nada nuevo, solo tonterías más tontas”. Al final, la primera dama tuvo que salir por su cuenta para dar por terminadas las historias a su alrededor.