Gabriela Michetti y el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, destacaron hoy la importancia de repensar el rol de la universidad pública para que sea “accesible e igualitaria”, al conmemorar en el Senado el Centenario de la Reforma Universitaria de 1918.
En un acto en el salón Illia de la Cámara alta, Michetti consideró que es necesario “plantear cuál es el rol que queremos que tenga la universidad”, aceptó que “aún quedan cuestiones para transformar la realidad” en este campo, y declaró que “es indispensable que los docentes tomen conciencia de cuán importantes son”.
“Debemos preguntarnos también qué tipos de profesionales el país requiere y que el eje y objetivo sean explotar al máximo el potencial de cada estudiante que se acerque a una clase”, remarcó la funcionaria.
El ministro Finocchiaro coincidió a su vez al señalar que no todo está hecho y que lo que falta en el campo universitario ya no son las libertades sino definir, por ejemplo, “para quién debemos trabajar y en quién deben centrarse nuestros esfuerzos”.
Finocchiaro afirmó que la meta debe ser “la igualdad de posibilidades” y que “nadie vea frustrados sus esfuerzos por su situación económica”.
El funcionario destacó que la universidad argentina “rompió las últimas cadenas que la ataban a la dominación monárquica y monástica y se hizo democrática y pluralista, pero además expandió ese pluralismo y esa democracia a las casas de estudio de todo el continente que estaban ávidos de ella y se expandió a la sociedad argentina”.
La reforma universitaria sirvió -acotó- “para que sepamos que durante los últimos 100 años en la universidad pública argentina se forjaron libertades, se constituyeron derechos, se cultivó el republicanismo y en el aula más pequeña y más subterránea de cada una de nuestra universidades en los momentos durante hubo autocracia y dictadura hubo voceros que mantuvieron viva la llama de la democracia y de la Constitución argentina”.
(Con información y foto de Telam)