A pesar de que la presentación del inventario de glaciares, elaborado el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA – Conicet), fue ampliamente celebrada por parte del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales la semana pasada, el trabajo también cosechó críticas por parte de distintas organizaciones ambientalistas.
El relevamiento, establecido por la Ley de glaciares -sancionada en 2010-, llegó con ocho años de retraso y no incluyó las masas de hielo inferiores a una hectárea.
El escritor y ex diputado nacional, Miguel Bonasso, conoce la letra de la norma: es quien la redactó hace un poco más ocho años. Hoy, en diálogo con Diario Vivo, denuncia el modo en que fue realizado el inventario, y critica tanto al gobierno de Mauricio Macri como al de Cristina Fernández de Kirchner por “apostar a la megaminería”.
-¿Coincide con las organizaciones ambientalistas en decir que el inventario de glaciares está incompleto?
-El inventario está hecho de manera fraudulenta, que es distinto a que no esté completo.
-¿Por qué?
-Porque la ley no especifica el tamaño de los glaciares y acá hubo un decreto autoritario del Presidente por el cual les fija un tamaño. Eso significa, ni más ni menos, que al no figurar en el inventario, las empresas mineras, que son las que se están beneficiando con el agua de los argentinos y sobre todo con el agua que sale de las áreas periglaciares de la montaña, pueden operar sobre esos glaciares más pequeños. Esto quiere decir que si en el inventario dice que hay tantos glaciares, a lo mejor son muchos más y no lo sabemos, porque esa información le ha sido escamoteada al publico. Este fraude ya está siendo visualizado por la Justicia, porque el juez federal Sebastián Casanello tiene procesado a (Ricardo) Villalba, ex titular del IANIGLA, junto con otros tres ex secretarios de Ambiente en relación precisamente con esta irregularidad del inventario. Necesitamos que haya un inventario confiable, para eso se puso la figura del inventario en la ley.
-Quienes elaboraron el inventario argumentan que lo hicieron siguiendo un estándar internacional.
-Yo soy el autor de la ley, y esta no establece medidas de los glaciares, esa medida la inventó el señor presidente Macri, es un invento, por lo tanto no tiene validez científica ni legal. Viola la ley, que no especifica ninguna medida. Da la casualidad que en Veladero, en San Juan, donde opera la Barrick Gold, se han producido ya tres derrames de cianuro, desde el 2015 para acá, y hay muchos mas glaciares de los que figuran en el inventario, porque no están contabilizados. Por estas razones en otros países van presos. Por estas razones en Chile expulsaron a la Barrick Gold, motivo por el cual el proyecto Pascua-Lama no existe más, porque desapareció Pascua y quedó Lama solamente, que está del lado de San Juan. Eso es porque echaron a la Barrick por sus comportamientos mafiosos. Los glaciares son una fábrica de agua y en las zonas áridas son una fábrica decisiva, y de las áreas periglaciares salen los ríos de montaña. Entonces cuando se produce un derrame y se contamina un río imagínese… ¿Por qué protestan en Andalgalá, en Famatina? No es por el gusto de ser ambientalistas, es porque les están tronando el agua de los cultivos, el agua para beber. Como autor de la ley, esta ha sido violada por este gobierno.
-¿Establecer un piso de medida para incluir los glaciares en el inventario es el único incumplimiento que ve?
-La ley establecía un máximo de cinco años de intervalo entre revelamiento y revelamiento, pero hay algo más grave: planteaba la necesidad de que hubiera un primer revelamiento a 180 días de promulgada la ley. Ya ahí hay un incumplimiento grave. Ojo, las dos administraciones son culpables en esto. No le quiero cargar solo la cuenta a Macri. Cristina vetó la ley de glaciares y tenía una manifiesta animosidad contra la ley porque (José Luis) Gioja era un hombre de la Barrick Gold, y la presidenta, escuchando a Gioja y al secretario de Minería, Jorge Mayoral, otro de los procesados y que también tenía intereses en común con la Barrick, vetó la ley. Acá la culpa está repartida. Los dos gobiernos apostaron a la megaminería, que tiene mucho dinero.
-¿Este inventario, incluso cuestionado, incluye un glaciar en la zona de Veladero donde Barrick Gold desarrolla sus actividades?
-No uno, hay 44 glaciares en Veladero claramente identificados que están dentro del inventario. La propia Barrick tuvo que admitir, desde que se hizo el estudio de impacto ambiental, que había glaciares y áreas periglaciares en la zona. ¿Y sabe lo que dijeron? Que no había problema, porque ellos podían cortarlos con palas mecánicas , transportarlos en camiones y llevarlos a un tercer lugar. Si esto no es tomarnos el pelo a los argentinos… En mi libro El mal, prolijamente censurado, publicado el 2011, ocultado hasta por la propia editorial Planeta, reproduzco un folleto de la Barrick donde muestra esa payasada de cortar un glaciar y llevarlo a otro sitio.
Preparo una denuncia penal ante el juez federal Sebastián Casanello por los fraudes perpetrados en el Inventario de Glaciares, realizado por el IANIGLA, dependiente del CONICET, en las dos últimas presidencias.
— Miguel Bonasso (@bonassomiguel) May 17, 2018
-Usted anunció que va a hacer una presentación judicial en relación a la elaboración del inventario. ¿De qué se va a tratar?
-Yo ya he sido testigo en la causa de Casanello, y estoy juntando elementos probatorios y contundentes para avanzar en una acusación penal por el delito de fraude, entre otos, contra el rabino (Sergio) Bergman en su carácter de ministro de Ambiente de la Nación. Todos los que han violado la ley son pasibles de ser denunciados.
-El subsecretario de Política Minera, Mario Capello, afirmó que hay hielos que “no son fuente de agua” por estar en alturas elevadas.
-Hay una complicidad, los secretarios de minería y subsecretarios de minería están vinculados a la Barrick Gold y a las grandes empresas. Todos. Todos son empleados de las empresas aunque aparezcan como funcionarios de la Nación. Eso es un criterio no valido, ni científica, ni desde ningún punto de vista. Esta ley se discutió mucho. Como fue vetada la primera versión por Cristina, nosotros en el Congreso tratamos de que la ley tuviera el mayor respaldo público posible. No solamente en el número de diputados. Por eso hice un acuerdo con un senador oficialista. La ley salió porque hicimos un acuerdo entre Filmus y yo. Y Filmus cumplió su palabra. Los que hacen las actividades mineras le quieren hacer creer a la gente que esta es una ley anti minera. Esta ley no es anti nada, es protectora, como son las leyes de presupuestos mínimos.
-El gobernador de San Juan, Sergio Uñac, afirmó que realizarán su propio inventario y que lo cotejarán con el que elaboró el IANIGLA.
-La ley establece que la institución que debe hacer el revelamiento es el IANIGLA. Como esta es una ley de presupuestos mínimos, de acuerdo al artículo 41 de la Constitución nacional, aunque la propiedad de los recursos naturales es de las provincias, cuando se fijan recursos mínimos es una capacidad de la Nación. El gobierno de San Juan desde que se votó y aprobó la ley de glaciares ha interpuesto diversos recursos judiciales en contra de ella. Más o menos abiertos, más o menos disimulados, que llegaron hasta la Corte Suprema y que causaron un daño tremendo porque mientras se procesaba con gran lentitud por parte de la Corte esos amparos, la Barrick seguía envenenando el agua y produciendo tres derrames, que totalizaron más de un millón de metros cúbicos de agua cianurada, sobre zona de ríos e incluso sobre la tierra con lo cual su paso a las napas subterráneas es más que posible. No sabemos de qué manera se esparce el cáncer, porque la presencia de cianuro, arsénico, y otros metales pesados en el agua es cancerígeno. Algún día se podrá calcular, como se calcula hoy que el 70 por ciento de los niños con cáncer infantil que ingresan al Garrahan proceden de Gualeguaychú, una zona donde se hacen fumigaciones con glifosato, que es altamente tóxico y cancerígeno. En Europa, cuando se produjo un derrame de cien mil metros cúbicos en el río Danubio -diez veces menos que uno de los tres derrames que produjo la Barrick- se prohibió la megamineria con cianuro en Europa, y acá, en un solo país, no pasa nada.