La caravana migrante proveniente de Honduras, seriamente disminuida e integrada ahora por cerca de un millar de centroamericanos, hizo hoy un nuevo intento por entrar a México clandestinamente al cruzar el Río Suchiate, frontera natural con Guatemala.
A diferencia del lunes pasado, cuando el bajo nivel del cauce permitió ingresar fácilmente al lado mexicano, ahora una fuerte corriente obstaculizó un poco el paso de los hondureños y salvadoreños. Sin embargo, eso no impidió que las personas persistieran en su intento por llegar a Estados Unidos, a pesar de haber sido frenadas por la Guardia Nacional y agentes migratorios.
A pesar de que 460 hondureños fueron deportados ayer tras ser detenidos al ingresar al país en el primer contingente, los migrantes no cejaron en su intento por atravesar la frontera. Ni siquiera los disuadió un ostensible destacamento de uniformados que los aguardaba en las riberas y en puestos de control establecidos en las cercanías.
Desde la madrugada de este jueves, empuñando las banderas de Honduras y de Estados Unidos, el tumulto de centroamericanos avanzó hacia el puente fronterizo Guatemala- México, mejor conocido como Suchiate 2 desde el campamento de Tecún Umán, donde pernoctó.
El lunes pasado cerca de 500 migrantes lograron cruzar a México en medio de enfrentamientos con la policía mexicana, que arrojó gases lacrimógenes primero y luego respondió con piedras.
(Con información de ANSA).