Centenares de personas, la mayoría estudiantes y docentes, de todo Estados Unidos, comenzaron hoy a marchar en la capital del país para exigir al Congreso un mayor control en la venta y tenencia de armas de fuego, un movimiento impulsado por las víctimas de la última gran masacre en una escuela.
La llamada Marcha por nuestras vidas es el punto culmine del movimiento que surgió tras la masacre de 17 personas en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en la ciudad de Parkland en Florida.
Aunque los tiroteos en escuelas o sedes educativas son algo usual en Estados Unidos, esta masacre desató un nuevo movimiento de protesta, por primera vez dirigido por los propios estudiantes.
Se espera que una marea humana inunde hoy la céntrica avenida Pensilvania y mande un mensaje histórico a la dirigencia política del país, que hasta ahora se ha negado a limitar con controles el derecho otorgado por la segunda enmienda de la Constitución a portar armas, un derecho establecido en una época en la que las milicias aún eran políticamente importantes.
Los aportes económicos han seguido creciendo mientras que otros artistas y empresarios como las hermanas Kardashian, Jennifer López, Ariana Grande, Justin Bieber, Lady Gaga, Morgan Freeman, Jimmy Kimmel, Ellen Degeneres, Britney Spears y hasta la primera dama, Melania Trump, se pronunciaron a favor del movimiento de protesta.
Este grupo de jóvenes ya festejaron algunas víctimas como nuevas medidas de control aprobadas en el Congreso de Florida y la instalación de un debate nacional en los principales medios del país y hasta en la Casa Blanca.