A pesar del poco cálido recibimiento por parte de la crítica y el público hacia el reboot de Tomb Raider en 2018, el título igual consiguió buenas cifras en taquilla. Esto fue lo que permitió que la secuela de la película protagonizada por Alicia Vinkander saliera adelante.
Tras muchas idas y vueltas alrededor del proyecto, Misha Green (Territorio Lovecraft) se sentará en la silla de dirección, lo que supone su debut en la realización de un largometraje.
La salida de Ben Wheatly tras anunciar que estaría al frente de la película se producía después de unirse a la secuela de Megalodón, algo que dificultaba su inclusión en la nueva Tomb Raider. Finalmente, Green retomará este papel tras haber dirigido uno de los capítulos de Lovecraft Country. Su carrera cinematográfica siempre se vio ligada a la escritura de libretos de series como Sons of Anarchy, Héroes o Underground. Esta es su gran oportunidad de ponerse al mando de su propia producción.
Warner Bros. continuará ofreciéndonos nuevas tramas sobre la heroína de la franquicia de videojuegos. En esta ocasión, el guion correrá a cargo de Amy Jump (Turistas, High-Rise), colaboradora habitual de Wheatly, cuyos escritos serán supervisados por Green.
Angelina Jolie interpretaba inicialmente al personaje en la adaptación de 2001 Lara Croft: Tomb Raider, a la cual continuaría en 2003 Lara Croft Tomb Raider: La cuna de la vida. Un papel que otorgó un gran reconocimiento internacional a la actriz, aunque también recibió multitud de críticas.