El croata Luka Modric puso fin a una década de dominio de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi en los premios individuales al ser elegido este lunes el mejor jugador de 2018, en la gala de la FIFA celebrada en Londres.
El centrocampista del Real Madrid, con el que conquistó una nueva Liga de Campeones, y de la selección croata, a la que lideró a una histórica final mundialista en Rusia-2018, se impuso en las votaciones a Cristiano Ronaldo y al egipcio del Liverpool Mohamed Salah.
Esto significa que Messi y Ronaldo seguirán empatados con cinco trofeos al mejor jugador del año (en sus diferentes modalidades) antes de la entrega en diciembre del prestigioso Balón de Oro. Ni el portugués ni el argentino estuvieron presentes en la gala celebrada en el Royal Festival Hall de Londres con la excusa de que tienen que disputar partidos el miércoles con sus respectivos equipos.
Es la primera vez en los últimos 12 años que Messi no estaba entre los tres aspirantes al premio al mejor jugador, elegido por los votos de seleccionadores, capitanes, periodistas y aficionados.
Para Modric, el premio significa la coronación a una gran carrera llena de éxitos, sobre todo en el Real Madrid, donde muchas veces estuvo a la sombra de Ronaldo, hasta que el portugués se marchó a la Juventus el pasado mes de julio. Sus éxitos en el club blanco se vieron arropados el pasado verano (boreal) con el histórico subcampeonato mundialista para Croacia, una selección que nunca había llegado tan lejos en su corta historia y que liderada por Modric alcanzó la final, perdiendo contra Francia por 4-2.
“Es un gran honor y un sentimiento precioso estar aquí con este trofeo. Quiero felicitar a Mohamed y Cristiano por su gran temporada. Este trofeo no es solo mío: es de todos mis compañeros del Real Madrid y Croacia y de todos los entrenadores con los que he jugado”, declaró el jugador tras recibir el premio. “También es para mi familia. Sin ellos no sería el jugador ni la persona que soy. Ellos son los mejores”, concluyó.
El premio al mejor entrenador fue para el seleccionador francés Didier Deschamps, que llevó a los Bleus a un segundo título mundial en Rusia-2018.