El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, ratificó hoy que no irá por la reelección en 2019 para mantener su banca y aseguró que es “una decisión tomada hace mucho tiempo”, en medio de las versiones sobre su posible alejamiento de Cambiemos.
“No busco nada. Me preguntan y contesto. Se trata de una decisión que tengo tomada hace mucho tiempo”, señaló el referente del PRO y agregó: “Ya hice el duelo, voy a cumplir con mi mandato institucional, pero no voy a reelegir”.
En declaraciones al portal Infobae, el presidente de la Cámara baja ratificó de esa manera algo que ya había anticipado en abril y que se encargó de confirmar públicamente el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Sin embargo, las declaraciones de este viernes se inscriben en un contexto distinto, proporcionado por la versión que circuló sobre el posible alejamiento del legislador de la coalición Cambiemos.
Allegados a Monzó remarcaron a la agencia NA que lo único concreto es que no buscará la reelección como diputado y que seguirá cumpliendo hasta el 10 de diciembre de 2019 su rol como presidente de la Cámara baja en representación del oficialismo. En este sentido, afirmaron, no cambió nada, y la versión sobre su posible ruptura con Cambiemos es simplemente una especulación, aunque ni Monzó ni nadie de su entorno rechazó esa posibilidad como algo imposible.
Respecto a qué hará el ex intendente de Carlos Tejedor si no renueva como diputado nacional, las fuentes consultadas por NA señalaron que dependerá de cómo se desarrolle el contexto político y cómo se organice el oficialismo.
En abril pasado, Peña había informado que Monzó no quería “otro mandato” como titular de la Cámara baja sino que pretendía “colaborar en otra tarea” cuando finalice su período, algo que ya le había transmitido al presidente Mauricio Macri. En mayo, el Gobierno anunció el relanzamiento de una “mesa política” que incluía a Monzó, en medio de la turbulencia generada por el aumento de tarifas cuestionado incluso por los aliados radicales, el comienzo de la fuerte corrida cambiaria y el pedido de asistencia financiera al FMI.
Esa “mesa política”, sin embargo, nunca funcionó y Monzó volvió a estar limitado al rol de conducir las sesiones de la Cámara de Diputados, alejado el armado político en el que se destacó durante la campaña electoral de 2015.
En aquellos años, Monzó fue el que promovió las visitas de Macri a distintas provincias e impulsó alianzas y construcciones con el fin de darle territorialidad al PRO, que hasta entonces sólo hacía pie en la Ciudad de Buenos Aires. También fue el primer promotor de la candidatura de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, aunque ese vínculo luego se resintió por la idea de Monzó de intentar un acercamiento con el espacio de Sergio Massa, algo que también rechazaban Peña y al asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba, aunque finalmente terminaron aceptando la alianza con la UCR, otra iniciativa del actual presidente de la Cámara baja.