La saga de videojuegos Mortal Kombat ya dio pie a dos películas en los 90, sin que ninguna de ellas haya arraigado en la cultura popular más allá de suponer un nuevo ejemplo de lo difícil que es traducir este medio al cine.
Recientemente vimos intentos por acercar estos mundos, con Detective Pikachu o Sonic. Pero estos títulos nada tienen que ver con la nueva adaptación de Mortal Kombat, donde el debutante Simon McQuoid buscó aproximarse lo más fielmente posible al universo del que parte, lo que derivó en una ostentosa R como calificación a cuenta de la violencia contenida, de la que podremos terminar de impresionarnos cuando se estrene el próximo 16 de abril.
Mortal Kombat va a formar parte del modelo híbrido de exhibición desarrollado por Warner Bros. según el cual llegaría simultáneamente a HBO Max y las salas de cine habilitadas.
James Wan, todopoderoso gracias a sus exitosas Saw, Insidious y Expediente Warren: The Conjuring, y líder de la industria tras romper la taquilla con Fast & Furious 7 y Aquaman, está involucrado en la producción de este nuevo renacer de la marca, que tiene como objetivo dar pie a toda una franquicia cinematográfica. Por su parte, el guion está firmado por Greg Russo (involucrado también en el reboot de Resident Evil) y los algo más conocidos Dave Callaham (Doom, Los mercenarios, Godzilla) y Oren Uziel (Comando especial 2).
Mortal Kombat se ambientará en un gran torneo cimentado sobre la rivalidad entre los clanes de Hanzo y Bi-Han, siendo “como un drama familiar con peleas brutales” en palabras de Hiroyuki Sanada, que interpreta a Scorpion.
Ahora, Warner reveló a través de Entertainment Weekly las primeras imágenes que dejan entrever el “universo sangriento” que los responsables de la producción nos prometieron: